Santamaría pide a Sánchez y Rivera que tengan en cuenta los pagos de Chávez a CEPS, donde trabajaron miembros de Podemos

Santamaría pide a Sánchez y Rivera que tengan en cuenta los pagos de Chávez a CEPS, donde trabajaron miembros de Podemos
Santamaría pide a Sánchez y Rivera que tengan en cuenta los pagos de Chávez a CEPS, donde trabajaron miembros de Podemos
EUROPA PRESS
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La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, ha pedido este martes al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y al presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, que tengan en cuenta que el Gobierno de Hugo Chávez financió a la fundación CEPS, donde trabajaron varios impulsores de Podemos.

Santamaría se ha expresado así, en una entrevista en Telecinco, recogida por Europa Press, después de conocerse que los equipos negociadores de PSOE, Podemos y Ciudadanos se reunirán por primera vez este jueves. La vicepresidenta se refería a la información desvelada por varios medios según la cual los pagos del Gobierno de Chávez a CEPS sumaron más de 7 millones de euros entre 2003 y 2010.

No obstante, Santamaría no ha valorado el fondo del asunto y se ha limitado a señalar que hay una investigación abierta sobre la financiación del partido de Pablo Iglesias. También ha recordado que la financiación de un partido por parte de un Estado extranjero es un delito además de una injerencia.

Podemos siempre ha insistido en que sus cuentas están limpias, que no ha recibido financiación exterior y que no tiene vinculación con la fundación CEPS, aunque algunos de sus impulsores trabajaron para ella.

La vicepresidenta en funciones sí ha aprovechado para incidir en que el líder del PSOE es quien tiene en su mano el llegar a un acuerdo de Gobierno que sería "malo para España" --con Podemos--, el permitir una gran coalición con el PP como en otros países europeos o el que se vaya a nuevas elecciones.

UN "GOBIERNO INESTABLE"

A su juicio, un Gobierno del PSOE con Podemos y Ciudadanos sería un "gobierno inestable", porque el tener como "único cemento" el "todos contra el PP le parece, además de "muy sectario", muy complicado a la hora de gobernar.

Y aunque ha admitido que ni ella ni nadie sabe si de las reuniones saldrá un acuerdo de Gobierno, ha asegurado que Rajoy va a mantener "hasta el final" su oferta de un acuerdo de gran coalición. Si la reunión a tres fracasa, ha dicho, "ahí estará Rajoy" y llamará a Sánchez para hacer "un último intento".

A su modo de ver, si Sánchez sigue rechazando gobernar con el PP será que "le preocupa más él mismo, o su partido, o unas futuras elecciones que el futuro de España".

En la misma línea, ha dejado claro que el PP no se va a abstener para permitir un Gobierno del PSOE con Ciudadanos, y ha alegado que "uno puede ceder para ponerse de acuerdo en contenidos, pero eso no es ceder", sobre todo cuando lo que PSOE y C's plantean es derogar la labor del Gobierno del PP.

NO SE ABSTENDRÁN PARA QUE GOBIERNE EL PSOE

"Eso no se le puede pedir a nadie", ha advertido, en particular a Ciudadanos que es quien ha planteado esa opción. Al partido de Albert Rivera le ha pedido además respeto para el PP, recalcando que cada partido debe elegir quien es su líder y a ella no se le ocurre pedir la sustitución de Rivera por Juan Carlos Girauta, igual que Ciudadanos ha pedido que se vaya Rajoy.

Santamaría ha pedido prudencia con las encuestas, que a su juicio con frecuencia son más bien generadoras de opinión, y ha recordado que el pasado 20D no acertó ni el CIS, que sólo "clavó" el resultado del PP. Por eso, rechaza la tesis de que el PP vaya a ceder si ve que las encuestas no le son favorables: "¿Dónde está el interés general en eso?".

Durante la entrevista, la vicepresidenta ha puesto pie de foto a tres imágenes de las negociaciones, empezando por la de la reunión entre Rajoy y Sánchez en la que el presidente en funciones no le da la mano a su interlocutor. Santamaría la ha titulado "Aquí se viene saludado", aunque luego ha señalado que ya se habían saludado antes.

A una imagen de Sánchez y Rivera hablando en susurros en el Congreso la ha titulado "Sonriendo para la foto" y a la de Sánchez e Iglesias caminando juntos por la calle hacia su reunión "Silencio, se rueda".

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