Con Albert Rivera en la Presidencia

Santander dio créditos electorales a Cs y se los negó a PSOE y PP por sus deudas

El banco de Ana Botín concedió cuatro préstamos a la formación por valor de 4,7 millones para financiar el maratón de comicios de 2019. El ICO también prestó 7,5 millones para las dos elecciones generales.

Arrimadas y Rivera
Santander dio créditos electorales a Cs y se los negó a PSOE y PP por sus deudas
EFE

El Banco Santander concedió cuatro préstamos a Ciudadanos para financiar el maratón de elecciones del año pasado. Lo hizo bajo la marca Banco Popular, la entidad que históricamente ha financiado los mítines de los candidatos, convirtiéndose en el único partido político a nivel nacional que ha recibido créditos por parte de la compañía que preside Ana Botín. Y es que ni PSOE ni PP pudieron acceder a esta financiación y tuvieron que recurrir a otras fórmulas con otras entidades de crédito.

El primer crédito fue concedido por el Santander a Ciudadanos para sufragar los gastos de las elecciones del 28 de abril. El partido recibió un millón de euros en unos comicios que supusieron todo un éxito para el proyecto que entonces lideraba Albert Rivera: más de 4,1 millones de votos y 57 escaños. Siempre según la información contenida en las cuentas anuales del partido con sede central en Ventas, días después la formación naranja recibía dos créditos electorales más por valor de 1,8 y 1,05 millones para los comicios municipales y autonómicos, por un lado, y para los europeos, por otro. El cuarto préstamo, de 900.000 euros, fue concedido por la entidad de la llama roja para las elecciones de noviembre, una cita con las urnas que supuso el fin de Rivera en la presidencia tras caer hasta los 1,6 millones de votos y 10 diputados. Todos los créditos fueron concedidos a un interés del 3,75%.

Fuentes financieras explican que estos créditos fueron autorizados a Ciudadanos tras superar el análisis de riesgo del Santander. Se evalúa la situación financiera de las formaciones y sus expectativas en las elecciones, añaden, para validar o no estos préstamos que históricamente habían recibido el bipartidismo de la mano, esencialmente, del Banco Popular.

Pero PSOE y PP quedaron fuera de estos créditos por, según las mismas fuentes financieras, la deuda financiera que atesoran con los bancos. Los socialistas, según la memoria económica de Ferraz, a 31 de diciembre los socialistas tenía acumulados más de 46 millones de euros en deudas con entidades financieras, tanto a corto como a largo plazo, una cifra que se sitúa por encima de los 40 millones con los que cerraron 2018. En el caso de Génova, la deuda con entidades de crédito, tanto a largo como ha corto plazo, ha pasado de 25 a 37,8 millones en un año.

Cerrada la puerta del Santander, el bipartidismo clásico optó por recurrir al ICO, que accedió a concederles préstamos electorales. La entidad pública dependientes de la Vicepresidencia económica facilitó seis líneas de préstamos rápidos para que Pedro Sánchez y Pablo Casado pudieran pagar sus mítines, desplazamientos y encuentros con afiliados por todo el territorio nacional. El concreto, el organismo prestó 20 millones de euros a ambos partidos, que fueron los únicos que tuvieron la ayuda del 'banco público'. 

Es la primera vez que el ICO colabora con unas formaciones políticas que tuvieron serias dificultades para conseguir financiación. Cs tampoco se quedó fuera de esta línea pública y el proyecto de Rivera dos préstamos por valor de 2,3 y 5,2 millones de euros para los comicios generales de abril y noviembre, respectivamente. Llama la atención que el segundo crédito multiplicara por más de dos al primero tras el histórico resultado del 28-A de la formación naranja.

El ICO, por cierto, exigió un interés menor a PSOE que a Cs. A los socialistas les solicitó un 2,75% y a los de Rivera, un 4%, una diferencia sustancial.

El PSOE detalla en su cuenta de resultados que el ICO le prestó 10,3 millones de euros de financiación pública para poder celebrar esas campañas, una cifra que supone casi el 90% de los créditos que consiguieron los socialistas para pagar los actos y desplazamientos para los comicios. El principal préstamo fue de 4.386.753 euros. Se le concedió el 21 de junio, en plenas negociaciones con Unidas Podemos para poder conformar Gobierno y un mes antes de que Pedro Sánchez fracasara en su intento de investidura de julio. El segundo se aprobó el mismo día por valor de 5.566.842 euros. Y un tercero fue concedido por la entidad pública el 14 de noviembre, a menos de una semana de la cita con las urnas, por valor de 2.500.000 euros.

La cifra contrasta con la financiación privada que logró captar el PSOE para dicha campaña. En total los socialistas consiguieron 13,8 millones, por lo que los bancos apenas aportaron un dos millones y medio. Fue Abanca quien se lo concedió. Ni Santander ni BBVA ni Bankia ni Caixabank, históricos financiadores de Ferraz, quisieron colaborar en esta financiación. A estos 13,8 millones de euros de financiación hay que sumar algo más de 6 millones de euros en microcréditos que aportaron cargos del partido, incluido Sánchez y algunos ministros, afiliados y simpatizantes.

El PP, por su parte, recibió 10 millones de euros en otros tres préstamos del ICO. Fue Génova quien directamente los negoció por importe de 4,9 millones, 4 millones y 4,7 millones, respectivamente. El partido presidido por Pablo Casado acaba de desvelar esta información en su balance anual y en él también consta que BBVA, Abanca y el Sabadell les ayudaron con algunos préstamos de menor cuantía, eso sí, a los del organismo público.

Cs también consiguió un crédito electoral en abril del BBVA por valor de 1,4 millones a un interés del 3,78%. La formación liderada en este momento por Inés Arrimadas cerró el año pasado con un resultado de 820.080 euros.

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