Santos actuará "con contundencia" si hay ilícitos en labores de inteligencia

  • El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, prometió actuar "con contundencia" si se descubre que hubo actuaciones ilícitas en el local de Bogotá que albergaba un restaurante y que resultó ser una fachada del Ejército para espiar a los negociadores del Gobierno con las FARC.

Bogotá, 7 feb.- El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, prometió actuar "con contundencia" si se descubre que hubo actuaciones ilícitas en el local de Bogotá que albergaba un restaurante y que resultó ser una fachada del Ejército para espiar a los negociadores del Gobierno con las FARC.

La existencia de ese centro de inteligencia fue revelada el pasado martes por una investigación de la revista Semana, según la cual desde allí supuestamente se interceptaban las comunicaciones de los negociadores y también de políticos de izquierdas.

El presidente dijo hoy, durante la inauguración de un Fuerte de Carabineros de la Policía en San Agustín, en el sureño departamento del Huila, que su Gobierno está esperando las conclusiones de una investigación de la Fiscalía "para determinar si ahí se obró como lo establece la ley, como lo establecen las normas".

Hasta ahora no se ha confirmado que la fachada de inteligencia haya sido usada para espiar a miembros de la delegación del Gobierno en los diálogos con las FARC, entre ellos el jefe negociador, Humberto de la Calle, y el alto comisionado de Paz, Sergio Jaramillo.

"Si no sucedió nada, ojalá así sea, pues nada sucedió. Si descubren algo ilícito, ahí actuaremos con contundencia", aseguró el mandatario.

Santos reiteró que la inteligencia lícita es "una obligación y un deber del Estado" para garantizar la seguridad de sus ciudadanos y que esas actividades legales deben ser protegidas.

"Una de las formas de proteger esa inteligencia lícita es ser implacables con la inteligencia ilícita, con el abuso de la inteligencia para fines diferentes frente a los cuales fue concebida", manifestó.

Por este caso, el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, relevó de sus cargos a dos generales de los servicios de inteligencia del Ejército para garantizar la transparencia de las investigaciones.

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