Sara Hernández, la 'pacificadora', trae la unidad al convulso socialismo madrileño

    • La nueva líder del PSM ha prometido unidad y renovación en el partido que llevaba seis meses dirigido por una gestora
    • Han sido los militantes por medio de primarias los que han devuelto la normalidad a la tradicional y siempre polémica federación de Madrid.

Sara Hernández, la 'pacificadora' trae la unidad al convulso socialismo madrileño
Sara Hernández, la 'pacificadora' trae la unidad al convulso socialismo madrileño

El socialismo madrileño ha vivido en una guerra contínua desde su creación. Han sido muchos los nombres, las disputas, los enfrentamientos. Daba igual si estaba en el Gobierno o no. Daba igual que los militantes eligieran una opción y Ferraz impusiera la otra (aunque luego no lo consiguiera). De la Agrupación Socialista Madrileña al actual Partido Socialista de Madrid pasando por la Federación Socialista Madrileña, los cuchillos han ido volando de los distintos sectores: Renovadores, acostistas, guerristas, y en los últimos tiempos Tomasistas.

Sólo en los últimos años, en la etapa democrática ha habido seis secretarios generales y dos gestoras, la última la que hasta ayer ha dirigido Rafael Simancas tras el golpe de mano que dio Pedro Sánchez el 12 de febrero con la destitución de Tomás Gómez. Alonso Puerta, Joaquín Leguina, Teófilo Serrano, Jaime Lissavetzky, Rafael Simancas y Tomás Gómez han sido los secretarios generales del actual PSM. Entre medias dos gestoras, una en 2007 dirigida por Cristina Narbona tras la dimisión de Simancas, y la actual dirigida por el propio Simancas.

Inmerso en sus disputas internas el PSOE lleva 20 años sin gobernar en la Comunidad de Madrid y 28 sin gobernar la alcaldía de Madrid. Desde que Joaguín Leguina perdiera las elecciones con Gallardón el PSOE no ha sido alternativa y se ha quedado bastante lejos del PP. Bueno lo fue en 2003, pero el 'Tamayazo' impidió que un pacto entre PSOE e IU nombrara a Simancas Presidente. Hasta 2007 el PSOE dominaba al menos el llamado cinturón rojo de Madrid y la gran mayoría de municipios importantes de la Comunidad.

Sin embargo lo peor estaba por llegar, y fue con Tomás Gómez. El partido se desmoronó en las elecciones de 2011 donde perdió casi todo el cinturón rojo y obtuvo los peores resultados de su historia con 36 diputados concediendo una mayoría absoluta holgada a Esperanza Aguirre. El PSM pasó de tener 30,000 militantes a los menos de 15,000 de la actualidad.Febrero

Entonces llegó Febrero y lo que pudo ser el punto de inflexión para el PSM. Los sondeos situaban los socialistas con Tomás Gómez como candidato con un 13% de intención de voto por detrás de Podemos e incluso Ciudadanos, algo que podría ser una puñalada mortal para el PSOE en Madrid y a nivel nacional.

Entonces desde Ferraz, que otras veces intentó el movimiento paracaidista mediante primarias, como cuando Morán ganó a Leguina, o como cuando Jiménez perdió con Tomás Gómez, esta vez optó por la vía rápida de la gestora.

Al final Ángel Gabilondo, candidato de prestigio, dio la razón a Sánchez en las elecciones. El PSOE que perdió 700,000 votos en toda España en las autonómicas, bajó en todas las CCAA salvo en una. Fue en Madrid con Gabilondo que superó el resultado en votos y en escaños de Gómez. Y algo importante sacó 230.000 votos a Podemos. La apuesta había resultado, pero ahora era necesario elegir líder, nuevo secretario general. Y para ello Sánchez ha seguido arriesgando.

La opción de prolongar la gestora durante unos meses podría haber pacificado al PSM pero el secretario general del PSOE decidió dar la voz a los militantes y convocar estas primarias a finales de julio.

Quizás pensaban que nadie se atrevería a enfrentarse a la oficialista Sara Hernández pero eso era no conocer a la convulsa agrupación socialista. Por eso apareció Juan Segovia que con una participación un poco más alta podría haber dado la sorpresa. La participación que fue del 42% ha sido baja, aunque si se compara con las de Ciudadanos o Podemos de las última semanas es bastante alta.Las primarias

Y con la voz de los militantes Pedro Sánchez ha rematado el cambio en el PSM. Por primera vez en mucho tiempo la federación socialista madrileña puede estar en sintonía con Ferraz. Y lo ha hecho, además con la fórmula democrática de "un militante, un voto". Es la primera vez que hay primarias para elegir al Secretario General, antes las hubo para elegir candidato.

Sara Hernández tiene todos los mimbres para lograr pacificar al partido y la federación. Se ha resuelto un problema y además hay motivos para pensar de forma optimista. Es la primera mujer que liderará el socialismo madrileño, la han elegido los militantes y además tiene sintonía con Ferraz, algo que hasta ahora prácticamente no había sucedido. Quizás en 2003 con Simancas y Trinidad Jiménez como candidatos con Zapatero como aspirante a la Moncloa. Pero luego llegó el Tamayazo y el lío con los "renovadores por la base", que acabó desintegrando al partido.

Hernández ha prometido un partido unido y renovado, algo que debe conseguir si quiere pacificar el PSM. Para ello va a contar desde el primer momento con su aspirante, Juan Segovia, que logró un importante 42% de apoyos. Ambos se han declarado "Tomasistas" en alguna ocasión, y ambos eran bien vistos desde Ferraz. Parece una contradición que sin embargo puede llevar al PSM a unirse por fin.

La victoria de Hernández tiene además un significado político importante. Ella no es diputada en la Asamblea de Madrid, con lo que la cara visible más importante del partido lo llevará Ángel Gabilondo, quien sin duda representa la esperanza para el partido tras los buenos resultados electorales. Como alcaldesa de Getafe, Hernández debe responder a la población de uno de los municipios más importantes de la Comunidad, por lo que puede dejar vía libre al trabajo de Gabilondo en la Asamblea. Con Juan Segovia, que sí es diputado, no hubiera sido lo mismo probablemente.

Por todos estos motivos la pacificación ha podido llegar al PSM, sin duda la federación que más problemas ha dado históricamente al PSOE. Sim embargo uno nunca se puede fiar. Lo dice alguien que estuvo en el PSM hasta hace unas semanas, Alberto Sotillos. "Ferraz debería comprometerse a respetar el resultado de las primarias de mañana del PSM durante un par de años al menos.Por escrito...", aseguraba el ya exmilitante.

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