Se acoge al derecho a no declarar el detenido por el homicidio de Arriate

  • Málaga.- Un menor de 17 años, detenido ayer por su supuesta implicación en la muerte de la niña de 13 años María Esther Jiménez, en Arriate (Málaga), se ha acogido a su derecho a no declarar ante la Guardia Civil, han informado hoy a Efe fuentes cercanas al caso.

Alegría y dolor en Arriate tras la detención de un vecino
Alegría y dolor en Arriate tras la detención de un vecino

Málaga.- Un menor de 17 años, detenido ayer por su supuesta implicación en la muerte de la niña de 13 años María Esther Jiménez, en Arriate (Málaga), se ha acogido a su derecho a no declarar ante la Guardia Civil, han informado hoy a Efe fuentes cercanas al caso.

El chico, cuyo nombre corresponde a las iniciales R.V.R., vecino de la misma localidad que la niña, ha estado acompañado de su abogado al negarse a declarar en la Comandancia del instituto armado y a continuación será trasladado a la Ciudad de la Justicia de Málaga para pasar a disposición de la Fiscalía de Menores.

Los investigadores hallaron restos que podrían ser de sangre en una zapatilla deportiva del menor durante el registro domiciliario efectuado ayer en su casa, restos que estarían quizás también en alguna ropa.

Ahora las fuerzas de seguridad tendrán que analizarlos para comprobar si esos restos son de sangre y, en su caso, a quien corresponden.

Se investigan todavía ciertos extremos, aunque las pruebas de ADN practicadas coinciden con el arrestado.

Por su parte, los padres de la niña muerta se han desplazado esta mañana a la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga, adonde fue trasladado ayer el arrestado.

Los padres de María Esther, cuyo cadáver fue encontrado con un golpe en la cabeza el pasado 20 de enero en la caseta de una depuradora de la localidad, tienen previsto acudir a continuación a la Fiscalía de Menores junto a su abogada.

El menor había pedido en numerosas ocasiones justicia tras el hallazgo del cadáver de la niña.

La autopsia confirmó la muerte violenta de María Esther, cuyo cuerpo se encontró un día después de su desaparición con la cara cubierta en una caseta donde los investigadores hallaron muchas huellas.

Dos meses y una semana antes de la muerte, se recibieron en la casa de la niña dos cartas anónimas con amenazas hacia ella y que terminaban con la frase "María Esther, si hablas te mato".

Entonces los padres pusieron el contenido de esas misivas en conocimiento de la Policía Local y el instituto de enseñanza secundaria donde estudiaba la joven, y fue a raíz de la muerte cuando informaron a la Guardia Civil de ello.

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