Bruselas, 26 oct.- Los partidos políticos belgas ultiman el pacto que debe poner fin, en las próximas semanas, a la grave crisis política en la que se encuentra sumido el país y que se inició hoy hace quinientos días.
Está previsto que, cuando acaben las negociaciones en pocas semanas, el Parlamento nombre primer ministro al líder de los socialistas francófonos, Elio Di Rupo.
Hace quinientos días que se celebraron las elecciones legislativas, cuyo resultado dio un Parlamento muy fragmentado en el que los principales partidos no conseguían alcanzar un acuerdo para formar Gobierno, principalmente por las diferencias entre flamencos y francófonos.
Finalmente, el pasado mes de septiembre, seis partidos alcanzaron un acuerdo tras más de cuatrocientos días de conversaciones y varios negociadores, nombrados personalmente por el rey Alberto II con el objetivo de labrar un acuerdo para la formación de un Ejecutivo federal.
Este pacto a seis bandas, entre los democristianos, los liberales y los socialistas de ambas comunidades del país -flamencos y francófonos-, se cerró con el compromiso de alcanzar una reforma del Estado.
El principal escollo, ya solucionado, fue el estatus de las periferia de Bruselas, donde reside una gran minoría francófona pero que está situada en Flandes, una región que tiene como único idioma oficial el neerlandés.
Las seis fuerzas políticas ultiman los detalles del pacto gubernamental, del que aún deben perfilarse algunos capítulos, como la Justicia o el presupuesto.
Los partidos deben encontrar 10.000 millones de euros para reducir la deuda pública, ya sea mediante recortes del gasto o un aumento de impuestos.
Los independentistas flamencos de la N-VA quedaron fuera del pacto pese a ser la fuerza más votada del país en las elecciones del año pasado.
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