La pelea entre Myke Tyson y Evander Holyfield en 1996 fue calificada como la más extraña de la historia. Los cabezazos de uno y los mordiscos del otro terminaron con la revancha entre ambos púgiles. De ese combate también ha quedado la famosa imagen de Tyson arrancándole la oreja a su rival.
Al igual que Holyfield en el cuadrilátero, un vecino de Asturias (J. D. S. T.) tuvo que buscar un trozo de su oreja en la playa. El enfrentamiento tuvo lugar en el verano de 2009 durante una fiesta en la localidad de Salinas. Años después, un juez pondrá fin a la pelea, explica lavozdeaviles.es.
Tras una discusión verbal, 'el Tyson asturiano' arrancó de un mordisco parte del pabellón auricular de su oponente. La herida causada podría constituir un delito de lesiones, agravado por haber provocado una deformidad o la pérdida o inutilidad de un órgano o miembro no principal.
Con esos motivos, el fiscal ha pedido cuatro años de cárcel para el acusado y más de 14,000 euros de indemnización para J.M.D. En el caso de Holyfield contra Tyson, el mordisco salió mucho más caro. Además de restarle 3 millones de dólares por lo pactado en el combate, Tyson tuvo que pagar otros 3 millones a Holyfield por su oreja.
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