Se suicida brasileña que mató a su hijo para vengarse de exmarido argentino

  • La brasileña Adriana Cruz, quien confesó en televisión haber asesinado a su hijo de seis años para vengarse de su exmarido, falleció hoy en un hospital de las afueras de Buenos Aires tras intentar suicidarse el domingo en el penal donde estaba detenida, informaron fuentes judiciales.

Buenos Aires, 16 abr.- La brasileña Adriana Cruz, quien confesó en televisión haber asesinado a su hijo de seis años para vengarse de su exmarido, falleció hoy en un hospital de las afueras de Buenos Aires tras intentar suicidarse el domingo en el penal donde estaba detenida, informaron fuentes judiciales.

Cruz, de 42 años, pidió la noche del domingo permiso para ir al baño y allí "se ahorcó con una media" femenina, pero los guardias advirtieron el hecho y fue llevada con vida al sanatorio donde falleció, dijo el juez Juan Pablo Masi, a cargo de la causa por el asesinato del hijo de la mujer.

"Se hizo un daño que luego resultó irreversible", declaró el juez al canal de noticias C5N al informar de que Cruz murió de madrugada en la sala de cuidados intensivos del hospital público Alejandro Korn, cercano al penal Melchor Romero donde estaba detenida.

La brasileña llegó al sanatorio tras sufrir un paro cardíaco y respiratorio "como consecuencia de asfixia, con lesiones en el cuello; se la reanimó, pero salió en condiciones muy graves, siempre estuvo en coma profundo", agregó el director del sanatorio, Egidio Melia, a los periodistas.

A mediados de marzo pasado, una empleada doméstica denunció el hallazgo de Cruz desmayada y a Martín, uno de los hijos de la brasileña de seis años, ahogado en la bañera con una corbata que lo estrangulaba en el cuello.

La brasileña se negó a declarar ante la justicia, pero cuando era trasladada en automóvil desde la Fiscalía a la cárcel como única sospechosa del crimen confesó por la ventanilla a un periodista de un canal de televisión que había sido la autora del crimen de su hijo, un caso que conmovió a la opinión pública.

"Lo maté para 'cagar' al padre", dijo Cruz y ante la pregunta de si se había tratado de una venganza, respondió que "sí".

El fiscal Leandro Heredia afirmó que fue "dantesco" el cuadro que encontró en la casa de Cruz, situada en un exclusivo club de campo de la periferia de Buenos Aires, y admitió que rompió en llanto cuando vio al niño de seis años muerto porque, sostuvo, era "idéntico" a su hijo.

Precisó que la mujer atravesaba "una separación conflictiva" con su exmarido, directivo de una empresa de recolección de residuos con quien también había tenido dos hijas.

Cruz estaba acusada de "homicidio agravado por el vínculo", una figura penal que contempla como pena única la reclusión perpetua, según las leyes argentinas.

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