En un ejercicio negro

La segunda quiebra de las agencias de viaje o el eslabón perdido del turismo

El sector pide ayuda urgente: “El pasado año, 38 de los 82 millones de turistas que vinieron a España los trajimos nosotros. Ahora nadie nos hace caso”. 9.500 puntos de venta y 70.000 empleos en peligro.

Varios trabajadores de agencias de viajes protestan por su situación y la falta de ayudas públicas.
Varios trabajadores de agencias de viajes protestan por su situación y la falta de ayudas públicas.
EP

"El sector está quebrado". Las palabras de Rafel Gallego, vicepresidente ejecutivo de la Confederación Española de Agencias de Viaje (CEAV) no dejan lugar a la duda. Los cálculos más pesimistas apuntan a que el 60%, unos 5.700, de los 9.500 puntos de venta que existen en España, es posible que no vuelvan a abrir sus puertas, abocando al paro a cerca de 40.000 de los 70.000 trabajadores del sector. El ‘turismo cero’ que vive nuestro país en este verano de la pandemia del SARS CoV-2 ha colocado al borde de la "suspensión de pagos" a un sector que es "el último eslabón de la industria turística de este país. Un sector olvidado", sentencia Gallego.

"Aguantaremos mientras podamos, pero a este paso será por poco tiempo", aventura Julia, que desde hace 10 años regenta una agencia de viajes en Salamanca, Viajes Salmántica. Amaia lleva 38 años, desde 1992, al frente de ‘Itsaslur’en Pamplona y reconoce que "nunca había visto una situación tan complicada. Ni en la crisis del 92 ni en la del 208-2013... Lo de ahora es superior a todo y no tiene visos de solucionarse a corto o medio plazo".

De momento, y según las cifras oficiales del Gobierno presidido por Pedro Sánchez, a finales del mes de julio seguían en ERTE por fuerza mayor 26.000 empleados del sector, un 40% de los ocupados en agencias de viajes y turoperadores de los que hay en estos momentos en España. A esta cifra hay que añadir los miles de empleados en ERTE por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción (ETOP). Y es que empresas como Viajes El Corte Inglés, Viajes Carrefour o IAG7 han puesto en marcha este tipo de expedientes para asegurar su continuidad hasta bien entrado 2021. 

Sea como fuere, el sector de las agencias es el que más dificultades está teniendo para reabsorber a sus trabajadores y hasta la fecha apenas ha sido capaz de rescatar al 20% de los empleados afectados por un ERTE por fuerza mayor, el porcentaje más bajo de todas las ramas de actividad en la economía española. 

Explican fuentes del sector que este ha sufrido desde marzo "dos quiebras en una". Por un lado, la sufrida desde que se declaró el Estado de Alarma y el confinamiento el pasado 13 de marzo y luego, tras la desescalada, la sufrida por aquellas agencias que pudieron abrir el mes de junio, pero que sufrieron otra oleada de cancelaciones con los rebrotes de la pandemia producidos en España y las restricciones que han impuesto para los movimientos de nuestro país tres de los grandes países emisores de turistas a España: el Reino Unido, Francia y Alemania

"Fue como si lloviera otra vez torrencialmente sobre las agencias que empezaban a limpiar el barro de la enorme tormenta anterior. Una tragedia", sentencian. Los datos que manejan las diferentes organizaciones no dejan lugar a interpretaciones sobre la situación crítica de las agencias de viaje. Según una encuesta de UNAV (Unión Nacional de Agencias de Viajes) entre sus asociados, un 60% de los puntos de venta continúa sin poder levantar la persiana. ACAVE, por su parte, cifra entre un 55% y un 60% el número de agencias que podrían echar el cierre para siempre si la situación creada por la pandemia de la Covid-19 se mantiene. "Hay que tener en cuenta además, que de los más de 9.000 puntos de venta la mayoría son pequeñas y medianas empresas, con un número de empleados que va de uno a cinco, y el 27% son autónomos, emprendedores, que han empeñado su patrimonio y sus ahorros para tirar adelante", asegura el Vicepresidente y fundador de CEAV. 

"Por ello es imprescindible para que podamos sobrevivir que se autorice a prolongar los ERTE por fuerza mayor hasta el 31 de diciembre". Y es que, cree Rafael Gallego, "la situación económica en general y la que vive nuestro sector en particular, no tiene solución en el corto y medio plazo". 

Para centrar la situación, en Canarias, uno de los destinos turísticos por excelencia en nuestro país, y que en 2019 recibió 15 millones de turistas, podrían cerrar 450 de las 750 agencias que existen y que supondría unas pérdidas para las islas de cerca de 1.500 millones de euros anuales."El 40% del turismo que viene a España lo hace a través de agencias de viajes. Estamos hablando de 38 millones de los 82 millones de turistas que llegan a España cada año. Especialmente el llamado viajero profesional y el turista experiencial, el que busca otras experiencias aparte del sol y playa. Y el gobierno no nos escucha. Escucha mucho a los hoteleros, etc, y yo no conozco a ningún hotelero del mundo que haya mandado de su hotel a ningún turista al Estado español. En cambio, el 40% de los turistas vienen aquí porque agentes de viajes profesionales se van a contratar con agencias de viaje de fuera y así atraen turistas", sentencia Gallego. 

El vicepresidente de CEAV habla también de la "mala, la nefasta gestión del Gobierno" de Sánchez. "Hace mes y medio, el ministro de Consumo, el señor Garzón, sacó una Ley obligando a las agencias de viaje a devolver el dinero a sus clientes en 14 días. ¡Qué más quisiéramos nosotros! El dinero, y eso es lo que nos está llevando a la quiebra, no lo tenemos nosotros, el 70% lo tienen los grandes proveedores, aerolíneas y cadenas hoteleras, y estos no nos devuelven el dinero o lo hacen con grandes dificultades". Se calcula que las aerolíneas y cadenas hoteleras deben a las agencias de viaje más de 20 millones de euros actualmente.

Pilar, desde Salamanca nos explica que "desde octubre llevamos haciendo reservas para todo el año y nos ha tocado anularlas todas, perder dinero tiempo, horas de trabajo... Reabrí el 8 de junio, ilusa de mí, pensando que esto iba a durar menos tiempo, y prácticamente no estamos haciendo nada, y ahora con los rebrotes nada, y ha venido otra oleada de anulaciones. Una tiene un colchoncito y de ahí va tirando, pero no sabes cuánto va a durar porque el montón baja y no sube. No hay ingresos. No tenemos ayudas. Somos el sector olvidado del turismo. El último eslabón. Sobreviviremos hasta que podamos. Tengo compañeros que han tenido que cerrar ya y llevaban 20 años en el sector". 

Cuenta esta salmantina que "a mí me ha costado hasta llorar no poder devolver el dinero al cliente de viajes contratados, pagados y cancelados porque las aerolíneas, las cadenas hoteleras o las navieras no nos devuelven el dinero. Dan bonos y tal pero el dinero no lo están devolviendo y nosotros, lógicamente no se lo podemos devolver al cliente". "Las agencias de viaje damos el año por perdido, el 2020 solo nos da pérdidas".

Desde CEAV se incide en otro aspecto que está llevando a una situación límite a las agencias: "¿Por qué las cadenas hoteleras dan a las plataformas una comisión del 30% y a nosotros a duras penas el 15%?". Amaia , desde Pamplona, corrobora el dato: "¿El 15%? No llegamos. Al 10% y peleando mucho", afirma. Y pone el acento en otro tema, el de los impuestos. "Estas plataformas de viajes tributan el 100% en otros países, por ejemplo, en Holanda. Las agencias, las pequeñas agencias, tributamos todo aquí. ¡Qué memos que ahora que lo necesitamos tener una ayuda de las instituciones públicas!, pero nadie se acuerda de nosotros". Así, cuenta, por ejemplo, que "el gobierno de Navarra da ayudas al pequeño comercio. Nosotros, aunque en la mayoría de las ocasiones seamos un pequeño punto de venta en la calle no estamos considerados como pequeño comercio, estamos dentro de turismo y ahí las ayudas, al menos aquí, son para campamentos, hoteles, cámpings, actividades... A nosotros, nada. El Ayuntamiento de Pamplona ha sacado ahora bonos al consumo, pero ahí, el consumo en agencias de viaje tampoco está incluído". 

Cuenta Amaia que "la legislación cambia continuamente y tenemos que adaptarnos, muchas veces sin información, los brotes se suceden, las restricciones en países o regiones también cambian de un día para otros, las cuarentenas... Yo no puedo ofrecer seguridad a un cliente para subirse mañana a un avión o reservarle una plaza hotelera en Francia o en el Pirineo leridano porque no sabemos si mañana podrá ir allí. Es dificilísimo trabajar así. Un viaje que antes resolvía en media hora me cuesta ahora tres o cuatro y tampoco puedo ofrecer ninguna certeza al cliente". 

La pandemia de la Covid-19, en fin, ha cambiado nuestros hábitos, entre ellos el de viajar. Y el sector de las agencias de viaje, en su mayoría, pequeñas y medianas empresas que carecen del músculo financiero suficiente para superar una crisis de esta envergadura, que ha tenido paralizado al turismo mundial durante meses y que ha iniciado su recuperación a duras penas y con altibajos, es el más amenazado. Hasta el punto de que desde dentro se reconoce su quiebra.

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