El plan de Tsunami para 'dinamitar' el Clásico: más allá de marchas y pancartas

Luis Suárez y Sergio Ramos en el Clásico entre Real Madrid y Barcelona
Luis Suárez y Sergio Ramos en el Clásico entre Real Madrid y Barcelona
MIGUEL RUIZ / FCB - Archivo

Por primera vez en la historia del fútbol español la mayor incógnita de El Clásico no es ni la alineación ni el resultado del encuentro... sino el alcance de las acciones que 'Tsunami Democràtic' ha programado para este miércoles aprovechando la ola del partido. Ante la tensión generada por el anuncio del grupo independentista, tanto el FC Barcelona, como el Real Madrid se han manifestado a favor de que el partido, que ya sufre un retraso de más de cincuenta días, se celebre sin perder la esencia que lo convierte en una referencia internacional. Frente a ellos, las Fuerzas de Seguridad han armado un blindaje entorno al Camp Nou donde, a las 20:00 horas, el colegiado dará el pistoletazo de salida a un esperado encuentro que podría convertirse en la mejor campaña de publicidad para el independentismo.

A última hora del martes, que se convirtió en toda una 'jornada de reflexión' para los muchos indecisos, desde el club azulgrana instaron a los ciudadanos a acudir al estadio barcelonés y a no dejarse llevar por un "el clima de alarmismo" que, según indicaron, no se corresponde con la realidad. Del mismo modo, desde el FC Barcelona calificaron el estadio como "un espacio de libertad" donde esperaban que todos los espectadores fuesen "a animar y a expresarse". No obstante, y a pesar de las declaraciones que se han emitido desde ambos equipos, el poder de convocatoria que ha demostrado poseer la plataforma independentista alimenta un clima de tensión que, a menos de un día del encuentro, no solo se mantenía imperturbable, sino que se agudiza con cada nuevo mensaje que difunde Tsunami.

¿Objetivo? Cercar el Camp Nou

La plataforma ha difundido el itinerario de una convocatoria con la que esperan imantar tanto a seguidores como a simpatizantes, a quienes llaman a concentrarse en cuatro puntos diferentes alrededor del estadio barcelonés. Esta estrategia, poco frecuente en el desarrollo de cualquier manifestación, cumple un objetivo muy claro: cercar el Camp Nou y comprometer todos sus accesos. Esta concentración está prevista para las 16:00 horas, con cuatro horas de margen para el encuentro.

Mapa de las marchas convocadas por Tsunami

Por su parte, los 3.000 efectivos encargados de la seguridad del Clásico, 1.000 agentes de los mossos d'Esquadra y 2.000 miembros del cuerpo de seguridad privada del FC Barcelona, tienen clara su estrategia. En primer lugar, recomiendan a los aficionados acudir al Camp Nou con la suficiente antelación, puesto que todos los que intenten acceder al estadio serán antes sometidos a controles exhaustivos, incluidos los registros de cada bolsa, mochila o riñonera. Además, para evitar sorpresas, se vetarán las bolsas grandes y maletas en las gradas. Por otro lado, las autoridades advierten de la conveniencia de utilizar el transporte público para llegar al campo por las previsibles aglomeraciones.

El 'cara a cara' de los jugadores en el Hotel Sofía

La precaución es la tónica que marcará los movimientos de los futbolistas. Los jugadores del Real Madrid viajarán a las 11:00 horas a la capital catalana y, en lugar de en el Hotel Rey Juan Carlos, se concentrarán en el Hotel Sofía, a petición de las fuerzas policiales que han seleccionado este lugar como punto de encuentro, más cercano al estadio, con el fin de agilizar el acceso al campo. Lo insólito de la situación es que allí acudirán también las estrellas del Barcelona, un 'cara a cara' inusual para un encuentro con tan altas cotas de rivalidad. Así, estos últimos que en circunstancias normales asistirían al Camp Nou individualmente y con apenas dos horas de margen para la competición, tendrán que llegar al Sofía a las 12:30 horas de este miércoles.

La medida también recaerá sobre los árbitros que, aunque tenían previsto acomodarse en el Melià Sarrià, tendrán que unirse a los futbolistas, por las mismas razones de seguridad. Este programa no está cerrado, ya que la evolución del operativo dependerá de la evolución de las acciones convocadas por Tsunami Democràtic. Además de esta estrategia para la protección de los protagonistas del encuentro, los agentes han desarrollado un dispositivo en dos fases. La primera consistirá en un cordón de seguridad desde por la mañana, enfocado en garantizar el acceso al partido de jugadores y colegiados, mientras que la segunda se centrará en el acceso del público y el correcto desarrollo del partido en sí.

Las pancartas

El lema escogido por la plataforma ha sido "Spain, sit and talk (España, siéntate y habla). Desde Tsunami, que asegura que hasta el momento más de 18.000 personas han respondido a la convocatoria, insisten en que su intención no es "ni bloquear ni suspender" el clásico, un matiz que no parece haber servido para rebajar la tensión. De hecho, la Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte lo ha declarado un encuentro de 'alto riesgo', con una alerta antiterrorista de nivel 4 sobre 5 que se suma a las previsiones del seguimiento a la llamada independentista, así como al propio nivel de rivalidad entre los aficionados de ambos clubes.

Hace una semana, el FC Barcelona recibió unas provocativas declaraciones de Tsunami Democràtic con las que se advertía al club que se permitiese la exposición de pancartas en el césped que expresasen las exigencias secesionistas si éste no quería arriesgarse a que los convocados bloquearan el juego: "Es muy fácil que el partido se desarrolle con normalidad: garantizando que la presencia del #SpainSitAndTalk en las gradas y en el terreno de juego. Esta es la propuesta que le hemos hecho al Fútbol Club Barcelona", fueron las palabras del grupo. 

Ante la inacción del club al respecto, la Real Federación Española de Fútbol emitió un comunicado oficial en el que avisó de que, aunque este organismo "no ostenta ningún tipo de competencia en materia de seguridad" al tratarse de un espectáculo público, no dudará en aplicar "la disciplina deportiva" en caso de que se viviese una invasión del estadio con pancartas ofensivas. El dispositivo de control de accesos se ha mostrado tajante y ha asegurado que requisará todas las telas a la entrada pero,  según cómo evolucionen las cosas en el Camp Nou así se escribirá el final de un Clásico en el que, según parece, el fútbol jugará un papel secundario.

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