Seis inventos económicos de Franco que persisten hoy (y nadie quiere eliminar)

En los 36 años que duró el franquismo, España vivió un serio cambio económico. Gran parte de estos cambios se reflejaron en una serie de iniciativas, algunas de las cuales hoy persisten en España. Están tan asentadas que nadie las quiere eliminar.

En 1941 se constituyó el Instituto Nacional de Industria. El nombre ya indicaba el destino: industrializar un país que no había pasado por la Revolución Industrial. De este modo nacieron la Empresa Nacional de Electricidad (Endesa), la Empresa Nacional Bazán (astilleros), la Empresa Nacional de Hidrocarburos (INH), la Empresa Nacional de Autocamiones (Enasa), la Sociedad Española de Automóviles Turismo (Seat)... Y muchas más que se crearon para fabricar fertilizantes, aluminio, acero (Ensidesa), equipos ópticos, motores de aviación y hasta hélices. El INI desapareció en 1995. La inmensa mayoría siguen hoy con otros nombres pues fueron privatizadas o vendidas a compañías extranjeras (Seat), o cambiaron de nombre (Ensidesa es Arcelor).

Ha habido muchos intentos de crear un seguro social para los trabajadores en España, empezando por el primer seguro en 1907 que no era obligatorio. Pero no fue sino hasta la Ley de Bases de la Seguridad Social aprobada en 1963 cuando se crea un sistema universal de protección a los trabajadores que abarcaba los servicios médicos hasta las pensiones. Hoy, de hecho se sigue llamando del mismo modo, aunque su cobertura es mucho mayor.

Hubo varios intentos de crear un gran plan de formación profesional antes del franquismo pero fue en 1955 cuando se creó la Ley de Formación Profesional Industrial, de la cual ha quedado el nombre de Formación Profesional o FP. Se establecieron diversos institutos, universidades y hasta un bachillerato laboral. En 1970 había cerca de 300 de estas instituciones preparando aprendices y maestros en diversas labores: pesqueras, agrícolas e industriales.

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La Organización Nacional de Ciegos Españoles nació en 1938 y celebró su primer sorteo de cupones en 1939. Es una corporación de derecho público de carácter social y sin ánimo de lucro. Hasta entonces existían algunas agrupaciones locales que se idearon con el objetivo de sacar a este colectivo de la mendicidad, pero la ONCE tenía rango nacional y además el objetivo de integrar a los ciegos socialmente, creando fábricas y talleres. En los años sesenta fueron talleres ocupacionales y de FP, y escuelas de Fisioterapia, Telefonía y Centros de Rehabilitación.

No había terminado la guerra cuando el Franco aprobó el Fuero del Trabajo. Consistía en una serie de normas fundamentales para proteger al trabajador. Entre ellas se creaba por primera vez en salario mínimo. Además se estableció el concepto de subsidio familiar para garantizar lo que el Fuero denominaba “una vida moral digna” al trabajador. Se establecía el descanso dominical y las vacaciones anuales retribuidas. Gran parte del Estatuto de los Trabajadores hoy vigente deriva del Fuero del Trabajo.

Se aprobaron en los años 40 para compensar a los trabajadores por la carestía de la vida. En principio era una semana de paga que se daba en diciembre para aquellos que trabajasen por cuenta ajena. Luego, se amplió a un mes extra de salario. Y antes de que terminase la década, visto el éxito, se obligó a los empresarios a dar otra paga extra en julio, coincidiendo con el 18 de julio, día del estallido de la Guerra Civil.