La sentencia de la Gürtel deja a Rajoy en manos del 'juego' entre Sánchez y Rivera

  • El PSOE asegura que Sánchez tiene "muchas ganas" de echar a Rajoy pero "no se tirará a la piscina sin agua". Se acerca el juicio por la caja B.
Mariano Rajoy (i) le niega el saludo a Pedro Sánchez durante su reunión en el Congreso de los Diputados. EFE / ZIPI
Mariano Rajoy (i) le niega el saludo a Pedro Sánchez durante su reunión en el Congreso de los Diputados. EFE / ZIPI

Pedro Sánchez tiene "muchas ganas" de echar a Mariano Rajoy de La Moncloa. Así lo aseguran diferentes fuentes del PSOE, que ven en la durísima sentencia de Gürtel una oportunidad de oro para erosionar a un ya de por sí tocado Gobierno del PP. La moción de censura vuelve a planear sobre un presidente del Gobierno a quien la tranquilidad de haber aprobado los Presupuestos de 2018 no le ha durado ni 24 horas. Ahora, el futuro del jefe del Ejecutivo vuelve a estar en la cuerda floja y depende de que Pedro Sánchez y Albert Rivera se pongan de acuerdo, como ya hicieron en la legislatura fallida tras las elecciones de 2015.

Hace solo diez días Mariano Rajoy recibía a Pedro Sánchez en su despacho de La Moncloa para decidir prolongar el artículo 155 en Cataluña si Torra continuaba con su órdago independentista. Hubo cierta camaradería. Este viernes, sin embargo, la situación es muy diferente y el líder del PSOE ha convocado un Comité Federal de urgencia para abordar los próximos pasos que darán los socialistas. Durante ayer jueves se produjeron contactos entre Ferraz y los diferentes barones para pactar un pronunciamiento común que se conocerá al mediodía de este viernes.

En Ferraz confirman que hay dirigentes socialistas presionando a Sánchez para que presente una moción de censura, como le ha reclamado ya Pablo Iglesias (que le apoyaría) y como avanzó el propio secretario general hace unos días: "Nosotros nos descartamos una moción de censura, aunque es evidente que las cuentas no salen porque los números en el Congreso son muy distintos a los de la Asamblea de Madrid", aseguró coincidiendo con la presentada en la Comunidad de Madrid antes de la dimisión de Cifuentes.

Fuentes de la Ejecutiva socialista son más cautas y reconocen que "Sánchez no se va a lanzar a la piscina si no hay agua". Esta opinión es compartida por algún diputado del sanchismo, que emplea la misma expresión: "No debemos tirarnos a la piscina sin agua". En el entorno del secretario general tienen claro que Pedro Sánchez no es el mismo que hace dos años y que ha aprendido de sus errores: "No podemos ir a una moción para perderla y menos sin ser diputado, la ciudadanía vería que tenemos prisa", afirman desde el núcleo duro del grupo socialista en el Congreso donde concluyen que los números a día de hoy no les dan.

Todo depende del 'juego' con Rivera

En el PSOE reconocen que "todo depende de Ciudadanos". Son conscientes de que Rajoy está acostumbrado a convivir con esta presión que ya fue considerable el pasado verano, cuando acudió a declarar como testigo a la Audiencia Nacional. "Vive en Moncloa porque la oposición no se pone de acuerdo", declara un destacado dirigente socialista. Ferraz, en definitiva, abrirá a partir de este viernes "un nuevo tiempo político" en el que jugará al juego del ratón y el gato con Rivera, un rival a quien precisamente Pedro Sánchez no ha dedicado palabras amables en los últimos días y a quien ha acusado de derechizarse para situarse del lado del aznarismo.

Pero en el socialismo también son conscientes de que el partido naranja apoyó este mismo miércoles los Presupuestos incluso con el secretario de Estado de Hacienda imputado, algo que va en contra del pacto de investidura que firmaron. "Tenemos que ir con mucho tiento porque Ciudadanos no solo está apuntalando a Rajoy, también está apoyando al PP en la Comunidad de Madrid, donde hay flagrantes casos de corrupción", afirman. Los socialistas creen que "Rivera tiene que desmarcarse del PP, pero no solo de boquilla". La formación naranja ha dejado hasta el próximo lunes 11 de junio el debate de su Ejecutiva sobre la postura que mantendrán, aunque la dirección no descarta adelantar decisiones "ante la gravedad de la situación".

Rajoy, tocado y la caja B en el horizonte

El PP lleva una semana en estado de shock. Gürtel, Fernández de Moya y, de forma más colateral, Zaplana. No ha habido tregua para un Rajoy que, de momento, tiene una mayoría inestable en el Congreso. Pero en Génova se preparan para tiempos que pueden ser aún más complicados. Y es que el juicio por la supuesta 'caja B' del PP podría acarrear mayores problemas para Rajoy y Cospedal, a quien Bárcenas (condenado a más de 33 años de prisión en Gürtel) ha acusado de cobrar sobresueldos en negro.

Gürtel

En el PSOE son conscientes de que el juicio por la 'caja B' de los populares llegará, y no tardando mucho, de ahí que prefieran actuar "sin prisa" y conscientes de que en los Presupuestos de este año y del pasado se ha visto claramente que no existe a día de hoy una mayoría parlamentaria alternativa al PP.

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