Santiago de Chile, 9 sep.- Los restos mortales del excanciller Gabriel Valdés, uno de los grandes opositores de la dictadura de Augusto Pinochet, fueron sepultados hoy en Santiago, tras una multitudinaria despedida en la Catedral Metropolitana.
En la ceremonia religiosa, precedida por el arzobispo de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati, participaron representantes de todos los sectores políticos, incluido el presidente chileno, Sebastián Piñera, y casi todos sus ministros.
En su homilía Ezzati destacó las cualidades personales y públicas de Valdés al señalar que el excanciller, abogado y diplomático, fue "testigo emblemático de la nobleza del servicio público".
El prelado instó a los presentes a "renovar el compromiso de aportar al esfuerzo común para mejorar Chile", expresando que ese debería ser el mejor homenaje que se le rinda a Gabriel Valdés, dado su interés personal por contribuir al engrandecimiento del país.
El cortejo que tomó rumbo hacia el Parque del Recuerdo, fue homenajeado por las floristas de las Pérgola de Las Flores, quienes inundaron la avenida La Paz con pétalos de rosa.
Valdés, que murió el pasado miércoles a los 92 años, tras padecer una grave infección pulmonar que lo mantuvo internado durante varios días en una clínica de Santiago, fue uno de los fundadores del Partido Demócrata Cristiano y uno de los principales gestores del Pacto Andino, la actual Comunidad Andina de Naciones (CAN).
En 1971 fue designado subsecretario general de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), y entre 1982 y 1987 se desempeñó como presidente de la Democracia Cristiana y líder de la "Alianza Democrática", agrupación que canalizó la resistencia pacífica contra la dictadura de Pinochet y que después devino en la Concertación de Partidos por la Democracia.
Esa alianza logró vencer a Pinochet en el referéndum de 1988 convocado para decidir sobre la continuidad de la dictadura.
Como titular del Senado, Valdés recibió en 1990 la banda presidencial de manos de Augusto Pinochet y se la entregó al también democristiano Patricio Aylwin, el primer mandatario que asumió el poder tras la recuperación de la democracia.
Valdés fue mentor, entre muchas otras iniciativas, de la ley de donaciones culturales, más conocida como la ley Valdés, durante su labor como senador.
En 2006 dejó el Congreso y se trasladó a Roma como embajador del Gobierno de la entonces presidenta Michelle Bachelet, donde permaneció hasta 2008.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios