El Ibex corteja a los nuevos diputados ante la falta de Gobierno y el caos político

Sánchez se reune en Moncloa con inversores y empresarios
Sánchez se reune en Moncloa con inversores y empresarios
EFE

Las grandes empresas del Ibex 35 comienzan a moverse entre los nuevos representantes políticos. Se avecina una legislatura de lo más inestable con un Gobierno, cuando lo haya, en minoría y teniendo que conformar coaliciones para sacar adelante sus proyectos legislativos. Se avecinan cuatro años como máximo en los que imperará eso que en Moncloa llaman la "geometría variable". Por eso desde los principales sectores económicos ya han arrancado el 'cortejo' de algunos diputados que tendrán un papel decisivo a partir de la formación del Ejecutivo.

El acercamiento está siendo protagonizado por varios sectores. Fuentes empresariales explican a La Información que desde compañías energéticas, bancos o telecos se están abriendo contactos con los principales responsables de la materia en el nuevo hemiciclo. ¿El objetivo? Conocerse, presentarse y empezar a forjar una relación de confianza. Al menos eso es lo que pretender desde las firmas interesadas tras perder a algunos de sus interlocutores en las elecciones del 28-A.

El nuevo pleno del Congreso de los Diputados, ese que tendrá que aprobar o rechazar leyes, está compuesto, efectivamente, por una amplia mayoría de nuevos rostros. El PP ha descabezado a su equipo económico, Ciudadanos ha hecho lo propio, en las formaciones catalanas también ha habido cambios como la baja de Carles Campuzano... Son en total 220 nuevas señorías de 350 (ahora son cuatro menos debido a que Oriol Junqueras, Josep Rull, Jordi Turull y Jordi Sànchez están en prisión). A ello hay que añadir la irrupción de nuevos grupos parlamentarios, como los 24 de Vox. Todo ello, en definitiva, configura nuevas alianzas y contrapesos a la hora de sacar adelante los proyectos legislativos.

En estos momentos desde el Ibex 35 se mantiene máxima atención en el desbloqueo de la investidura y en las negociaciones que están manteniendo en secreto los emisarios de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. El líder morado no estará en el futuro Ejecutivo, pero la posibilidad de poner en marcha las medidas que la formación de izquierdas llevaba en su programa electoral ha provocado una sensación de intranquilidad tanto en el seno de la CEOE como entre algunos sectores del selectivo.

Unidas Podemos, por ejemplo, ha fijado en la negociación con el PSOE prioridades concretas como aprobar un impuesto específico a la banca o abaratar la factura de la luz. Son dos peticiones que chocan directamente con los intereses de ambos sectores y que, por tanto, han sembrado la alarma entre los afectados. Por eso consideran que es importante acercarse a otras formaciones políticas que puedan torpedear en el Congreso algunas decisiones unilaterales. Es lo que se dice hacer 'lobby', algo que en España no se encuentra.

En este nuevo Congreso también van a tener que debatirse y votarse algunas leyes que impliquen cambios en la reforma laboral, nuevos impuestos, una renta básica, cambios en la legislación mediambiental... además de unos Presupuestos Generales del Estado realmente difíciles de aprobar. Hay que recordar que las últimas cuentas públicas ya fueron tumbadas por las formaciones independentistas y esa decisión fue la que provocó que Sánchez adelantara las elecciones.

La situación es complicada a nivel política, pero lo puede ser más a partir de otoño. Ya lo advirtió Pedro Sánchez y Gabriel Rufián, el nuevo portavoz de ERC, desde la tribuna en esta sesión de investidura. Mucha atención a lo que pueda pasar en otoño, con una sentencia del 'procés' en ciernes y un Brexit impulsado por el nuevo primer ministro británico, Boris Johnson. El clima de inestabilidad podría multiplicarse y endiablarse aún más.

El Ibex 35, además, ha perdido la vía de comunicación fluida que mantenía con Ciudadanos. La negativa de Albert Rivera a sentarse siquiera a negociar la investidura de Sánchez encendió a los poderes económico y provocó que el presidente naranja llegara a decir aquello de que se presenten a las elecciones con "su propio partido" si lo que buscan es que "el sanchismo campe a sus anchas". Con el PP ocurre algo similar, y es que los Fátima Báñez, Cristóbal Montoro, Álvaro Nadal y compañía han desaparecido de la escena política y se han quedado sin interlocutores directos.

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