Sicilia reúne 50.000 velas y cruces en memoria a víctimas violencia en México

  • Lleno de velas y de cruces con nombres inscritos que cuentan historias, el monumento al Ángel de la Independencia de Ciudad de México se convirtió hoy en un inmenso altar en honor de las víctimas de la violencia para, como dijo el poeta Javier Sicilia, "dar el grito de los muertos a través de los vivos".

Paula Escalada Medrano

México, 31 oct.- Lleno de velas y de cruces con nombres inscritos que cuentan historias, el monumento al Ángel de la Independencia de Ciudad de México se convirtió hoy en un inmenso altar en honor de las víctimas de la violencia para, como dijo el poeta Javier Sicilia, "dar el grito de los muertos a través de los vivos".

Durante horas, decenas de miembros y simpatizantes del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD), que lidera Sicilia, construyeron cruces con cartón, con madera y clavos, las pintaron de blanco y las colocaron sobre las escaleras y el césped de este significativo monumento ubicado en el Paseo de la Reforma, en la capital mexicana.

Querían que todo estuviera listo para que, al llegar la noche, los cirios se encendieran y la velada "Un destello en la oscuridad" tuviera sentido, al quedar más visibles que nunca todos esos nombres que, a su juicio, algunos quieren olvidar.

"Olvidar a los muertos es olvidar nuestra historia, perder la memoria, perdernos como país. Sin memoria tendríamos alzheimer social y eso es la pérdida de una identidad, del ser de una patria", dijo el poeta Sicilia, que apareció cuando se encendieron las primeras velas.

Él encendió varias en honor a las 50.000 muertes que, según su organización, se han producido en México desde el inicio del Gobierno de Felipe Calderón -en diciembre de 2006-, incluida la del hijo del poeta, Juan Francisco, a quien varios delincuentes mataron en marzo pasado junto a otras seis personas en el estado de Morelos.

Desde ese día, Sicilia dijo que dejaba la poesía y dedica todas sus fuerzas a luchar para que otros padres no tengan que pasar por lo mismo; organizó el MPJD y recorre México de norte a sur para propagar su mensaje de paz.

Hoy llegó desde Estados Unidos, a donde viajó para expandir sus palabras y reclamarle al país vecino "su responsabilidad en esta guerra", dijo.

Aunque no ha habido ninguna respuesta oficial, contó: "sembramos una semilla y esperamos que haya buenos oídos y que entiendan su responsabilidad histórica en los acontecimientos de este país".

Sicilia y su movimiento demandan el fin de la estrategia anticrimen del presidente Calderón que a su llegada al poder a finales de 2006 sacó a miles de soldados y policías federales a las calles.

Entre la multitud que colaboraba para hacer del Ángel un altar, tan típico del día de muertos en México, estaba también Julián LeBarón, hermano y cuñado de dos víctimas del crimen organizado.

"Estamos aquí para repudiar lo que ha llevado a la muerte de tantos mexicanos, para honrar a nuestros muertos que dieron sus vidas por proteger a otros", dijo.

Desde que conoció a Sicilia, "una persona que manifiesta su dignidad", decidió sumarse a su movimiento para pedir paz.

"Rigoberto Quintero Sandoval, 28 años. Asesinado a tiros junto con su padre y una persona más en Chihuahua", "Mario Gómez Sánchez, 49 años. Asesinado a tiros en un auto lavado de Huetamo, Michoacán", dicen dos de las cruces clavadas en el césped.

La mayoría están en blanco pues, como cuenta Cecilia Bárcenas, miembro del movimiento, "no hay acceso a todas las bases de datos y hay algunos nombres que no pueden ser públicos por seguridad".

Entre los participantes en la velada hay víctimas, pero la mayoría son civiles preocupados como Arelia Armendáriz, quien considera que hay "falta de estrategia del Gobierno"; o Antonio Vega, que pinta las cruces de blanco para pedir paz; o Angélica que lleva cinco horas colocando cruces y dice que faltan martillos.

Música, oraciones, palabras y un ayuno se realizarán durante las 24 horas que durará este memorial y que muchos pasarán a la intemperie hasta que el martes acabe el homenaje.

En sus palabras, Sicilia pidió también a Calderón un homenaje a los fallecidos: "mientras no haya justicia y paz (...) seguiremos reclamando", dijo.

Por el momento, tiene que conformarse con las cuatro personas detenidas por el asesinato de su hijo y con este memorial efímero que ilumina esta noche los pies del Ángel.

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