Siete muertos en un ataque talibán contra el Fiscal de la provincia afgana de Kunduz

    • Durante los seis primeros meses de 2014, perdieron la vida 1.564 civiles, un 17% más que en la primera mitad de 2013.
    • Estado Unidos mantendrá 9.800 soldados en territorio afgano hasta finales de 2015.

Al menos seis abogados y un policía murieron este lunes en un atentado suicida perpetrado por varios talibanes contra las oficinas del Fiscal General de la provincia de Kunduz, en el norte de Afganistán.

El ataque tuvo lugar a las 13.00 hora local (08.30 GMT) cuando un atacante suicida detonó las bombas que portaba en las dependencias gubernamentales de la ciudad de Kunduz, capital de la provincia del mismo nombre, dijo el portavoz de la Policía de la zona, Sayed Sarwar Hussaini, a la agencia local AIP.

El portavoz había afirmado en un principio que había tres policías muertos, aunque más tarde modificó la identidad de los fallecidos, y añadió que diez personas más resultaron heridas: ocho abogados, un agente y una cocinera.Camuflados de soldados

La explosión y un segundo ataque suicida desencadenó enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad afganas y dos insurgentes, que irrumpieron en el edificio ataviados con uniformes del Ejército nacional y que fueron neutralizados en el tiroteo.

Los talibanes reclamaron la autoría del atentado, que causó "importantes bajas" en el bando del Gobierno y en el que participó "un gran número" de insurgentes, según indicó un portavoz del grupo, Zabihulá Mujahid, a AIP.

Los atentados suicidas son, junto a los artefactos explosivos improvisados (IED, por sus siglas en inglés) los métodos más recurrentes de los talibanes para atacar a las fuerzas afganas e internacionales, aunque en la práctica causan un elevado número de víctimas civiles.

La cifra de víctimas civiles no cesa de aumentar en un Afganistán que se prepara para la retirada de las fuerzas de la OTAN a finales de año.

Durante los seis primeros meses de 2014, perdieron la vida 1.564 civiles, un 17 % más que en la primera mitad de 2013, mientras que los heridos se incrementaron un 28% hasta los 3.289.

Afganistán atraviesa una de sus etapas más sangrientas después de que el año pasado las fuerzas locales se hicieran responsables de la seguridad tras la retirada paulatina de la ISAF, que culminará a finales de 2014.

No obstante, Estado Unidos mantendrá 9.800 soldados en territorio afgano hasta finales de 2015, que se reducirán progresivamente hasta el mínimo necesario para operaciones de seguridad y labores diplomáticas a finales de 2016.

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