Siria. Cruz roja alerta de la aparición de "tensiones" entre refugiados sirios y población autóctona en el líbano

La llegada masiva de refugiados a un país tan pequeño como Líbano empieza a generar “tensiones y malestar” entre las comunidades de acogida, según denunció la coordinadora de Cruz Roja Española para Palestina, Ana Roldán, que acaba de visitar dicho estado.
En declaraciones a Servimedia, Roldán indicó que en 2013 han llegado al Líbano 700.000 ciudadanos sirios, a los que hay que añadir 92.000 refugiados palestinos.
Hay cálculos todavía mayores, prosiguió, y señaló que algunas organizaciones hablan de que la población refugiada de Siria puede suponer ya casi la cuarta parte del total de habitantes de Líbano.
Al principio, “los huidos de Siria se fueron a vivir a casas de familiares, puesto que entre ambos países siempre han existido vínculos muy fuertes”, afirmó Roldán.
Sin embargo, “los ahorros se acaban y la presión para las familias aumenta, y en la actualidad están ocupando garajes, edificios abandonados y a medio construir, y comienzan a verse asentamientos en el este del país”, subrayó.
En cambio, continuó, los refugiados de origen palestino se instalaron en los campamentos, donde ya se hacinaban 445.000 refugiados con anterioridad.
Según Roldán, todo esto ha generado problemas de vivienda, de acceso a la salud y “empiezan a vislumbrarse ciertas tensiones entre las comunidades de acogida (libanesa y palestina) respecto a los recién llegados”.
Por todo ello, Cruz Roja pidió que los programas de ayuda humanitaria incluyan a toda la población afectada, no solo a los desplazados por la guerra.
Salud, vivienda y acceso al agua potable son los mayores desafíos a que se enfrentan los refugiados sirios en Líbano.
Mientras que la atención primaria en siria era gratuita, en Líbano la salud es muy cara, incluso para la población autóctona”, detalló Roldán.
A esto hay que agregar el problema de la población refugiada sin identificar, que en el caso del Líbano es muy numerosa.
Con ellos trabajan la Cruz Roja libanesa y la Media Luna Roja palestina, a las que presta apoyo la organización española.