Sistema basado en la biometría permite a refugiados sirios cobrar subsidios en Jordania

  • Sirios exiliados en Jordania pueden sacar dinero en un cajero y cobrar subsidios sin tarjeta bancaria gracias a un sistema basado en la biometría, "único en el mundo" para los refugiados.

No hace falta una cuenta bancaria, basta con que el refugiado vaya al cajero equipado de un sensor biométrico que lo identifica gracias al iris. Todo ello en menos de 30 segundos.

El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) presentó esta semana en Ammán este sistema "único en el mundo" que beneficiará a 43.000 familias. Fue Bautizado "EyeCloud" en inglés y "Ayuda en un abrir y cerrar de ojos" en árabe, y puesto a punto por la compañía británica Iris Guard.

Se instalaron unos 50 cajeros equipados con este sistema en el reino, en cooperación con un banco local, precisó ACNUR.

El sistema ayudará a los refugiados, que se topan con muchas dificultades para abrir una cuenta bancaria, y les permitirá preservar el anonimato.

Se benefician de él "las personas más vulnerables que viven fuera de los campamentos: viudas con hijos, ancianos y las que no trabajan", explicó a la AFP el representante de ACNUR en Jordania, Andrew Harper.

El sistema ahorrará asimismo a los refugiados las largas colas delante de los mostradores de los bancos o de ACNUR. El objetivo último es "preservar la dignidad de los refugiados", afirma Harper.

Es el método "más eficaz del mundo para prestar asistencia en efectivo a los refugiados", aseguró.

Además de los sirios, que representan el 80% de los refugiados en Jordania según las estadísticas oficiales, saldrán beneficiados "los iraquíes, sudaneses y somalíes" más vulnerables, enumera.

Según ACNUR, nueve de cada diez refugiados viven fuera de los campamentos con una media de 68 dinares jordanos (87 euros, 94 dólares) por mes.

En uno de los bancos del centro de la capital, Amman, varios refugiados probaron el sistema. La tecnología les importa poco, a ellos lo que les preocupa es el dinero.

"Me alegra que la operación se haya realizado rápidamente", comenta Suad, una siria de 40 años madre de siete hijos que cobró 120 dinares (150 euros, 163 dólares) tras haberse identificado con una simple mirada.

Se queja de la suma. "Las ayudas son insuficientes para cubrir nuestras necesidades, aunque nos ayudan a pagar el alquiler de 230 dinares", explica esta mujer que vive desde hace tres años en Jordania, donde se refugió tras la muerte de su marido en un bombardeo del régimen a las afueras de Damasco.

Mohamed, un sirio de 35 años, vive una situación desesperada.

"Mi mujer está enferma de cáncer y necesitamos dinero" para que se pueda curar, cuenta.

"Tengo que estar siempre a su lado, por eso no puedo trabajar", lamenta Mohamed, que fue a buscar 50 dinares (64 euros, 69 dólares) después de haber recibido un mensaje de ACNUR en su teléfono informándole de que el dinero estaba listo.

"Estas ayudas no bastan, pero sin ellas la situación sería todavía peor", explica a su lado Ibrahim, padre de cuatro hijos.

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