Socialistas y extrema derecha francesa protestan por escándalo de escuchas

  • El favorito de los socialistas para las presidenciales francesas, François Hollande, y la líder de la extrema derecha, Marine Le Pen, cargaron hoy contra los responsables del escándalo de escuchas presuntamente realizadas a instancias de altos responsables policiales y de la Fiscalía.

París, 29 sep.- El favorito de los socialistas para las presidenciales francesas, François Hollande, y la líder de la extrema derecha, Marine Le Pen, cargaron hoy contra los responsables del escándalo de escuchas presuntamente realizadas a instancias de altos responsables policiales y de la Fiscalía.

Le Pen, en una entrevista a la televisión "Canal Plus", afirmó que ella misma es objeto de escuchas desde "hace mucho tiempo", aunque no lo ha denunciado porque no puede probarlo.

"¿Cómo voy a probarlo? Yo estoy en la oposición, no tengo todos los medios que pueden tener un cierto número de personas", señaló la candidata del Frente Nacional (FN) para las presidenciales francesas de 2012.

Sobre el asunto de las escuchas el pasado año a periodistas del diario "Le Monde", que hicieron revelaciones en el escándalo de la millonaria Lilliane Bettencourt, Le Pen dijo que la cuestión ya no es pedir dimisiones ahora, y subrayó la dimensión política.

"No estamos ahora en la cuestión de la dimisión -puntualizó-. Va a haber elecciones" de cara a las cuales "lo que los franceses deben exigir en 2012 es el gobierno de la ejemplaridad y evidentemente eso va a ser difícil encontrarlo en el PS y la UMP", respectivamente el Partido Socialista y la formación del actual jefe del Estado, el conservador Nicolas Sarkozy.

Hollande sí que pidió la dimisión de los dos responsables policiales que han sido convocados por la juez que instruye la investigación de las escuchas a "Le Monde", Frédéric Péchenard y Bernard Squarcini.

También en "Canal Plus" pero en otra entrevista, el responsable socialista afirmó que debería ser el ministro del Interior, Claude Guéant, el que destituyera al director general de la Policía Nacional y al responsable de los servicios policiales de información "salvo si él mismo" permitió u organizó la vigilancia telefónica de los periodistas.

En cuanto al fiscal Philippe Courroye, que también deberá comparecer ante la magistrada instructora Sylvia Zimmermann, al igual que su adjunta Christine Daubigney, con vistas a su imputación, Hollande marcó una posición diferente.

A su juicio teniendo en cuenta que Courroye es un fiscal debe ser él mismo el que por su "íntima convicción" decida si puede seguir en el puesto.

De acuerdo con los elementos de la instrucción que se han filtrado a los medios de comunicación, los responsables policiales se hicieron en septiembre de 2010 con los contactos telefónicos que habían tenido a principios de ese mes los periodistas de "Le Monde" que publicaron revelaciones en el escándalo Bettencourt que implicaban en particular al exministro del Presupuesto, Eric Woerth.

Un escándalo sobre posibles pagos por Bettencourt a Woerth en 2007 cuando éste era el tesorero de la campaña de Nicolas Sarkozy para las elecciones en las que fue elegido presidente de Francia.

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