Sócrates entra en el mercado de los pactos para lograr la estabilidad gubernamental

  • Los acuerdos con la derecha parecen más factibles que con la izquierda, LISBOA, 28 (Patricia Ferro/EUROPA PRESS) La victoria en las elecciones del domingo ha supuesto para los socialistas un nuevo balón de oxígeno, especialmente para su líder, José Sócrates, que algunos daban como políticamente muerto. Sin embargo, si llegar hasta aquí no fue fácil, el paso siguiente parece todavía más complicado, ya que al no haber logrado revalidar la mayoría absoluta, precisa negociar para obtener los apoyos que necesita para gobernar y para aprobar los presupuestos.

Los acuerdos con la derecha parecen más factibles que con la izquierda,

LISBOA, 28 (Patricia Ferro/EUROPA PRESS)

La victoria en las elecciones del domingo ha supuesto para los socialistas un nuevo balón de oxígeno, especialmente para su líder, José Sócrates, que algunos daban como políticamente muerto. Sin embargo, si llegar hasta aquí no fue fácil, el paso siguiente parece todavía más complicado, ya que al no haber logrado revalidar la mayoría absoluta, precisa negociar para obtener los apoyos que necesita para gobernar y para aprobar los presupuestos.

Él ya ha dicho que gobernará con su programa electoral, pero no ha cerrado la puerta a posibles coaliciones o acuerdos puntuales. Durante toda la campaña, Sócrates manifestó su voluntad de gobernar en solitario, como ocurre con su amigo Zapatero en España, aunque anoche, en el discurso de la victoria, no ha cerrado la puerta a ningún tipo de acuerdo, tampoco a una posible coalición.

El líder socialista es consciente, y así lo dijo, de que, "esta legislatura merece estabilidad", debido a la difícil situación que atraviesa el país, pero no adelantó como la conseguirá, aunque pidió "responsabilidad" a todos los partidos. Se limitó a decir que seguirá el procedimiento constitucional: el día 7 se conocerá para quién son los cuatro escaños que faltan, procedentes del voto del exterior; en los 10 días siguientes el presidente de la República convocará a los partidos e invitará al partido más votado a formar gobierno.

A partir de ahí, comenzará a dialogar con todos los partidos con representación en el Parlamento. Por eso, "todavía es pronto para saber qué soluciones gubernativas saldrán de las conversaciones con el resto de los partidos", señaló el líder socialista. Además, no quiere entrar en el tema de los posibles acuerdos, porque sigue en campaña electoral, la de las elecciones municipales, que comenzó a las pocas horas de conocerse el resultado de las legislativas.

Pero aunque Sócrates no quiera hablar las quinielas sobre los posibles pactos ya están en boca de todos, e incluso de los otros líderes de partido, que aunque no se han manifestado abiertamente, han dado pistas sobre sus intenciones.UN ACUERDO A LA DERECHA

Portugal no es un país con tradición en coaliciones gubernamentales y de hecho tras la Revolución del 25 de abril sólo hubo dos: una entre 1983 y 1985 entre los dos grandes partidos, socialistas y centro derecha, y otra entre 2002 y 2004 entre el PSD, de centro derecha, y los demócratas cristianos.

Por ello, una coalición parece difícil, entre otras cosas, porque tendría que ser con un partido de derechas, ya que sólo el PSD y el CDS-PP, el partido más a la derecha del arco parlamentario, tienen escaños suficientes para darle la mayoría al PS.

Sin embargo, acuerdos parlamentarios puntuales parecen más factibles, especialmente con el CDS-PP. Su líder, Paulo Portas, que fue ministro en el gobierno de Jose Manuel Durao Barroso --actual presidente de la Comisión Europea-- gracias al gobierno de coalición que alcanzaron, ya se ha mostrado disponible para dialogar y hacer un esfuerzo para llegar a un entendimiento.

Una coalición con el PSD parece imposible y los acuerdos puntuales dependerían de muchas cosas. Entre ellas, de las explicaciones que dé el presidente de la República, Aníbal Cavaco Silva, sobre el escándalo de espionaje que se destapó durante la campaña, cuando se descubrió que las supuestas escuchas al jefe del Estado por parte del primer ministro había sido una historia filtrada a los medios de comunicación desde la presidencia de la República.

Cavaco, miembro del PSD, destituyó a su asesor de prensa, y se comprometió a dar explicaciones al país al final de las elecciones, lo que no se sabe es si esperará también a que se celebren las municipales. Pero de sus palabras dependerán sus relaciones con el primer ministro y en parte, también, las del PSD con el PS.LA DIFÍCIL RELACIÓN CON LA IZQUIERDA

Una coalición con la izquierda es poco probable, aunque la más deseable por algunos socialistas, ya que tanto el Bloco de Esquerda como los comunistas consideran a Sócrates casi de derechas. Además, tendría que ser una coalición a tres, ya que no suman escaños suficientes para lograr una mayoría.

Los acuerdos parlamentarios no se pueden descartar con estos dos partidos, pero son poco probables. El Bloco de Esquerda ha manifestado a lo largo de la campaña, en la que lanzó feroces críticas a Sócrates, su desacuerdo con la política de los socialistas, especialmente en materia económica, en la que son antagónicos.

Anoche, tras conocer el resultado electoral, en el que obtuvieron una gran victoria al duplicar el número de diputados, el líder celebró los resultados criticando a Sócrates, al que no felicitó por la victoria. De ahí, que un acuerdo parezca difícil.

Algo similar ocurre con los comunistas, con programas electorales muy diferentes, e incluso opuestos en algunos aspectos como en materia económica. Al partido que lidera Jerónimo de Sousa, también le separa de los socialistas, su postura antieuropeísta.

Pero sea como sea, el próximo 27 de octubre es el plazo máximo para que el primer ministro presente a su gobierno y su programa en el Parlamento. De su habilidad para dialogar dependerá en parte la estabilidad del gobierno. Algunos analistas creen que éste no acabará la legislatura y en dos años habrá otro. Pero sea como sea, habrá que esperar.

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