Soldados y policías protegen escuelas de Acapulco contra el crimen organizado

  • El gobierno del sureño estado mexicano de Guerrero informó hoy que soldados y policías patrullan por aire y tierra las escuelas del puerto de Acapulco para protegerlas del crimen organizado, después de que maestros se quejaran de que son víctimas de extorsionistas.

Chilpancingo (México), 6 sep.- El gobierno del sureño estado mexicano de Guerrero informó hoy que soldados y policías patrullan por aire y tierra las escuelas del puerto de Acapulco para protegerlas del crimen organizado, después de que maestros se quejaran de que son víctimas de extorsionistas.

Ángel Aguirre Rivero, gobernador de Guerrero, anunció en conferencia de prensa que en el operativo militar y policiaco se utilizan helicópteros, además de que se instalarán en las escuelas cámaras de vídeo y botones de seguridad para llamar a la policía.

Aguirre dijo que "hay 52 escuelas en algunas zonas de Acapulco que no han abierto sus instalaciones" a razón de las extorsiones y aseguró que "ya empezaron los patrullajes aéreos y terrestres".

La semana pasada el fiscal de Guerrero, Alberto López Rosas, informó que maestros de alrededor de medio centenar de escuelas denunciaron que son amenazados por miembros de los carteles del narcotráfico, quienes les exigen el pago de cuotas, por lo que se negaban a acudir a los colegios.

"Hay profesores que señalan que les exigen el pago de diez mil pesos (unos 830 dólares) o la mitad del aguinaldo", dijo a Efe un dirigente sindical que pidió el anonimato.

El gobernador pidió hacer caso omiso "a los anónimos que de manera perversa se difundieron por Internet y en volantes" dirigidos a maestros del puerto de Acapulco.

En Guerrero empresarios hoteleros, restauranteros, gasolineras y vendedores de automóviles han denunciado que son extorsionados semanalmente por miembros de la delincuencia organizada que les exigen a cada uno el pago de tres mil pesos (250 dólares) a la semana.

En Chilpancingo, capital del estado, los dueños de restaurantes, tiendas de ropa y de hasta peluquerías se han quejado de que los criminales les cobran unos 2.000 pesos (unos 160 dólares) por semana.

Hace un par de semanas los propietarios de diez gasolineras en Acapulco cerraron sus negocios durante varias horas en protesta por la inseguridad y las extorsiones.

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