Sólo uno de los cinco primeros eurodiputados de Podemos sigue en su escaño

    • Con la marcha de Iglesias, Lola Sánchez se convierte en la diputada 'morada' con más veteranía.
    • El líder de Podemos renuncia para centrarse en una campaña que el partido necesita revitalizar.
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias.
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias.

Muchas cosas han cambiado desde que Pablo Iglesias asumió, aquel 13 de junio, el acta de eurodiputado prometiendo acatar la Constitución "hasta que los ciudadanos la cambien para recuperar la soberanía y los derechos sociales".

Entonces, hace poco más de un año, Podemos vivía sus tiempos de gloria. Con sus cinco parlamentarios, el partido capitalizaba un descontento hacia el bipartidismo y las políticas de recortes que hasta entonces no había encontrado vía de escape. La formación llegó a liderar sondeos y a disparar sus expectativas electorales hacia las generales.

Ahora, se coloca cuarto y el propio partido reconoce que no están en las mejores condiciones para gobernar. Esperan, no obstante, dar la vuelta a las encuestas y recolocarse en parrilla de salida. La renuncia de Iglesias al escaño en Bruselas para centrarse en la campaña es sintomático de que la formación necesita "reconfigurarse", como admiten fuentes del partido.

El secretario general de Podemos comunicará su decisión en rueda de prensa este martes, mismo día en que entra en vigor el decreto de convocatoria de las elecciones generales. La formación ultima además las líneas estratégicas de su campaña, que presentará en los próximos días. La intención con esta marcha es que Iglesias pueda ocuparse en exclusiva de sus responsabilidades de partido sin el desgaste de tener que viajar con frecuencia a Bruselas. A los intensos ritmos del proceso de construcción del partido, se añade que el calendario electoral en el último año ha sido apretado y que Iglesias asumió un papel protagonista en todas las campañas.

Pese a su presencia constante en nuestro país, Iglesias presumía no obstante de tener bien atendido su trabajo en Europa. Ello no le evitó que ciertos incidentes cuestionasen su dedicación, como cuando, a principios de este mes, llegó tarde a un debate sobre la crisis de los refugiados. Iglesias intervino finalmente fuera de turno, una hora después del inicio de la sesión.

En su etapa como europarlamentario, Iglesias mantuvo no obstante una notable actividad. Planteó 350 preguntas y presentó 37 propuestas de resolución. Unas cifras notables. Javier Nart, de Ciudadanos, presentó 81 preguntas y 98 propuestas de resolución y el 'popular' Esteban González Pons, 31 preguntas y 5 propuestas.

Con la marcha de Iglesias, la 'bancada' de Podemos en la Cámara europea sufre un nuevo recambio. De los cinco parlamentarios originales sólo queda uno, Lola Sánchez. El primero en dejar su dedicación en Bruselas fue el exfiscal anticorrupción Carlos Jiménez Villarejo, que renunció por motivos "personales y familiares". Villarejo ya había trasladado a su partido la intención de tener un papel simbólico, y de no permanecer durante mucho tiempo en el cargo. Desde entonces, no obstante, ha seguido colaborando activamente con el partido, como autor, por ejemplo, de la directiva Villarejo de medidas contra la corrupción, en la que se incluyen la limitación de cargos a ocho años o la supresión de la dependencia bancaria de los partidos. El fiscal fue relevado por Tania González.

Los siguientes en dejar escaño fueron Teresa Rodríguez, ahora secretaria general en Andalucía y Pablo Echenique, su homólogo en Aragón. Ambos lo hicieron el pasado mayo, con el propósito de dedicarse plenamente a la campaña y a su dedicación como líderes territoriales. Ambos, críticos con la línea del 'núcleo' de Iglesias, se han convertido en sus barones más representativos. En especial Echenique, en su papel de socio de investidura del socialista Javier Lambán. Rodríguez dejó el acta en manos de Miguel Urbán, uno de los integrantes más visibles de Izquierda Anticapitalista, corriente crítica también con la estrategia de Iglesias y que reclama más conexión con las bases. Echenique, por su parte, fue reemplazado por Estefanía Torres. Con ello, Lola Sánchez se convierte en la parlamentaria de Podemos con más experiencia y la única que permanece desde junio del año pasado.

Iglesias será relevado por Xabier Benito, que concurrió como número 9 en las listas al Parlamento europeo. Benito, natural del País Vasco, es diplomado en Trabajo Social y especializado en drogodependencias y atención a colectivos vulnerables y enfermos mentales.Iglesias se despide pidiendo que "no se destruya la dignidad de Europa"

En su despedida este martes del Pleno europeo, tras quince meses como eurodiputado, Iglesias ha dirigido un discurso crítico con todos los grupos mayoritarios en la Eurocámara pidiendo a sus representantes que "no sigan destruyendo la dignidad de Europa".



"Vuelvo a mi país para que no haya, para que no siga habiendo en España, gente como ustedes en el Gobierno. Pero quiero pedirles algo antes de marcharme, cambien su política", ha dicho Iglesias en su última intervención.

La última intervención de Iglesias ha concidido con un debate sobre la gestión de la Unión Europea de la crisis de los refugiados en el que también ha participado el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, a quién ha acusado de "favorecer el fraude fiscal" y negociar en secreto ventajas para las multinacionales cuando estuvo al frente del Gobierno luxemburgués.

Iglesias también ha tenido duras palabras para el líder de los Liberales (ALDE), Guy Verhofstadt, por permitir políticas en materia exterior "que estamos pagando y que tienen que ver con la miseria de millones de familias a las puertas de Europa.

A los jefes del Partido Popular Europeo (PPE), Manfred Weber, y de los Socialistas y Demócratas (S&D), Gianni Pittella, ha afeado que hayan participado de una "maldita gran coalición".

"Aprendan a respetar la democracia, aprenda que a veces los ciudadanos votan cosas distintas de lo que representan ustedes", ha dirigido Iglesias contra el líder de los 'populares' europeos. Weber, en una intervención anterior, alertó de las consecuencias de que Portugal pudiera optar por un Gobierno de izquierdas.

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