Cádiz, 4 jul.- El número de responsables de geriátricos imputados por adquirir fraudulentamente medicamentos con tarjetas electrónicas de personas fallecidas se ha elevado a seis, según han informado a EFE fuentes de la investigación.
Según las fuentes, con estás imputaciones la Guardia Civil ha dado por concluida la primera fase de la denominada "Operación Pócima", que se inició cuando la Inspección de Farmacia de la Consejería de Sanidad detectó que en algunas residencias de ancianos de la provincia de Cádiz se podrían estar utilizando las tarjetas sanitarias de ancianos fallecidos para adquirir medicamentos fraudulentamente.
Las investigaciones puestas en marcha han llevado a la imputación de seis responsables de geriátricos que están ubicadas en los municipios gaditanos de Sanlúcar de Barrameda, Jerez y San Fernando.
Según las fuentes, el volumen del fraude no superaría los 10.000 euros.
Aunque aún se están practicando diligencias para determinar el destino de los medicamentos adquiridos fraudulentamente con tarjetas electrónicas de ancianos fallecidos, los investigadores creen que lo más probable es que su uso fuera destinado a las propias residencias de ancianos.
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