Santamaría no es la única: la mayoría de cargos del PP, recolocados en empresas

  • Ministros y secretarios de Estado de los Gobiernos del PP han fichado por firmas privadas, siguen en política o se han jubilado. Pocos están en paro.
Rajoy sentado en su escaño en el Congreso para el debate sobre las pensiones
Rajoy sentado en su escaño en el Congreso para el debate sobre las pensiones
EUROPA PRESS - Archivo

Ser ministro o secretario de Estado es prácticamente sinónimo de encontrar trabajo una vez cesado. Es el patrón que se repite con casi todos los principales cargos de los dos Gobiernos de Rajoy. Sin entrar en la valía profesional de cada uno, los veinticuatro ministros que formaron parte de los equipos del PP y los más de cincuenta secretarios de Estado que les acompañaron se encuentran recolocados a día de hoy. Soraya Sáenz de Santamaría ha sido la última al fichar por Cuatrecasas, pero el listado de populares que pasaron el 'rubicón' para abandonar la política es amplio.

En cuanto a los ministros, la mayoría de ellos han conseguido pasar a engrosar la nomina de empresas privadas. El que más cargos ocupa, compatibilizándolos con el escaño, es Rafael Catalá, que ha fichado por Herbert Smith, Legalitas y el Atlético de Madrid. Le siguen Íñigo de la Serna, contratado en Nec Ibérica, Seeliger y Conde y el Banco Interamericano de Desarrollo; Román Escolano, en EY, Cunef y, a la vez, asesor económico del PP; y José Manuel Soria, en Domingo Alonso Group. Alberto Ruiz-Gallardón, por su parte, ha montado un despacho de abogados propio y Pedro Morenés se ha instalado como asesor jurídico por cuenta propia.

También hay ministros de Rajoy que continúan en la política, como Dolors Montserrat, Isabel García Tejerina, Ana Pastor, Juan Ignacio Zoido y Alfonso Alonso. Otros siguen en la cosa pública, pero enfilan su retirada inminente, como es el caso de Cristóbal Montoro, Íñigo Méndez de Vigo (que ya lo ha anunciado), Jorge Fernández o José Manuel García-Margallo. Mención aparte merecen Ana Mato, retirada, y José Ignacio Wert, en idéntica situación.

Un cuarto grupo de exministros de Rajoy ha encontrado un hueco en la administración o va camino de ello. Es el caso de María Dolores de Cospedal, abogada del Estado en el Tribunal Supremo; Miguel Arias Cañete, comisario de Energía y Acción Climática; Luis de Guindos, vicepresidente del BCE; Alfonso Dastis, embajador en Italia; y Álvaro Nadal, que ha solicitado la oficina comercial de Londres.

Los secretarios de Estado, en consultoras, bancos o el PP

En el caso del más de medio centenar de secretarios de Estado que pasaron por la Comisión que se reunía cada jueves en La Moncloa con Soraya Sáenz de Santamaría,  la práctica totalidad de ellos ha encontrado acomodo profesional de manera más o menos sencilla. Dos destacan por encima del resto: Miguel Ferre, que ha fichado por Kreab, Iberian Property y EPRA; e Íñigo Fernández de Mesa, en Rothschild, la CEOE y Scotish Power.

No son los únicos. Jaime García-Legaz ha aterrizado en Dia; Daniel Navia ha vuelto al BBVA; Juan Pablo Riesgo se ha incorporado a EY, el mismo destino de Marta Fernández Currás; Miguel Cardenal, a Mediapro; Julio Gómez-Pomar, al IE, la misma escuela de negocios en la que está Pedro Argüelles; y Federico Ramos, a Suez. Agustín Conde, por su parte, ejerce la abogacía y la consultoría de empresas.

La administración también ha sido un destino preferente para los antiguos secretarios de Estado del PP. Quitando a Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, y a José Antonio Nieto, portavoz del Pp en el Parlamento andaluz, el resto se encuentra en lugares tan dispares como la Universidad de Jaén, donde está Enrique Fernández de Moya; la Intervención General de la Comunidad de Madrid, donde recaló Elena Collado; la consejería de Hacienda madrileña, donde está Engracia Hidalgo; o la Xunta de Galicia, el nuevo puesto de trabajo de José Ramón Lete.

También hay exsecretarios de Estado fuera de España, como Montserrat Gomendio, directora del Centro de Competencias de la OCDE; Ignacio Ulloa, en el Tribunal de Justicia de la UE; Emma Navarro, en el BEI; o Fernando Jiménez Latorre, en el Banco Mundial.

El PP ha sido, por su parte, un lugar de 'acogida' para otros exaltos cargos. Es el caso de Francisco Martínez, de Victor Calvo-Sotelo, de Isabel Borrego, de José Luis Ayllón (sorayista que enfila el camino de salida), de Irene Garrido y de Mario Garcés. Mención aparte merece Alberto Nadal, que ha solicitado destino en Washington y que es el jefe interino del área económica del PP.

Apartados totalmente de la política se encuentran Jorge Moragas, el todopoderoso jefe de gabinete de Rajoy, Antonio Beteta, Tomás Burgos o José María Lasalle. Algunos de ellos han solicitado la indemnización a la que tienen derecho: 6.549,33 euros al mes. Fátima Báñez, por su parte, acaba de anunciar que abandona la política para iniciar una nueva etapa profesional en el sector privado.

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