Soraya Rodríguez, de la fidelidad a Zapatero a la portavocía con Rubalcaba

  • Soraya Rodríguez Ramos, ex secretaria de Estado de Cooperación y feminista comprometida, será la nueva voz del PSOE en el Congreso de los Diputados, un puesto al que llega tras comenzar en 2004 su carrera política nacional de la mano de José Luis Rodríguez Zapatero.

Madrid, 6 feb.- Soraya Rodríguez Ramos, ex secretaria de Estado de Cooperación y feminista comprometida, será la nueva voz del PSOE en el Congreso de los Diputados, un puesto al que llega tras comenzar en 2004 su carrera política nacional de la mano de José Luis Rodríguez Zapatero.

Vallisoletana de 48 años, es amiga personal de Elena Valenciano, vicesecretaria general del PSOE desde este fin de semana y mano derecha del nuevo líder del partido, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Tras licenciarse en Derecho, Soraya Rodríguez, elogiada por su entorno como persona competente y trabajadora, inició su trayectoria profesional como abogada en el centro de acogida de mujeres maltratadas de su ciudad natal, mientras se responsabilizaba de la Secretaría de Movimientos Sociales del PSOE regional.

En el año 2000 dio el salto al Parlamento Europeo y en Estrasburgo y Bruselas tuvo ocasión de estrechar lazos con su compañera Elena Valenciano.

Elegida diputada por Valladolid en 2004, en el 36 Congreso del PSOE Zapatero la incluyó en la Ejecutiva Federal del partido como responsable de Medio Ambiente y Desarrollo Rural.

Fue también Zapatero quien respaldó en 2007 su candidatura a la alcaldía de Valladolid, que se saldó con un nuevo fracaso socialista ante el 'popular' Javier León de la Riva.

Fuera de su localidad natal, su nombre comenzó a ser conocido para la opinión pública en 2008, cuando fue nombrada secretaria de Estado de Cooperación en sustitución de Leire Pajín, que pasaba a ocuparse de la Secretaría de Organización del PSOE.

Y su rostro llegó incluso a las portadas cuando viajó a África para traer de vuelta a España a los cooperantes de la ONG Solidaridad Internacional secuestrados en Mauritania por Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), primero Alicia Gámez, y después Albert Vilalta y Roque Pascual.

Iniciada la campaña para el liderazgo del PSOE, y poco después de que la plataforma de apoyo a Carme Chacón hiciera público el documento "Mucho PSOE por hacer", con críticas a la gestión del Ejecutivo de Zapatero, Rodríguez estampó su firma en el manifiesto "Yo estuve allí".

Un documento en el que un grupo de ex secretarios de Estado se mostraba orgulloso del trabajo realizado, al tiempo que se hacía corresponsable de los errores cometidos.

Poco antes del Congreso socialista, Soraya Rodríguez se unió al manifiesto feminista al que se adhirió Rubalcaba para respaldar la paridad en los órganos del partido y las listas cremallera en las elecciones.

De familia trabajadora, Rodríguez, divorciada, ha mantenido la costumbre de volver cada noche desde Madrid a Valladolid para estar con sus dos hijos y es habitual verla con ellos en la ciudad.

Nunca ha estado en la primera línea de la política, pero destacan en su entorno que no es una novata y que no tendrá ningún problema para asumir la portavocía de los socialistas en el Congreso haciendo tándem con Eduardo Madina, que continúa como secretario general del grupo y con el que se entiende a la perfección.

Desde su nuevo cargo se enfrentará cada miércoles en el pleno de la Cámara Baja a la vicepresidenta primera del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, su tocaya y vallisoletana como ella, a pesar de la evidente distancia ideológica que las separa.

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