Sortu a Rajoy: La Constitución es una cárcel para Cataluña y Euskadi

Vitoria, 9 abr.- El presidente de Sortu, Hasier Arraiz, ha respondido hoy al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que la Constitución española es "una cárcel" para Cataluña y Euskadi, y ha advertido de que un Estado que "no reconoce" a los pueblos que "viven en sus límites no se merece que sus ciudadanos sigan dentro".

Arraiz ha opinado sobre el rechazo por parte del Congreso a la proposición de ley del Parlament de Cataluña que pedía la transferencia a la Generalitat de la competencia para convocar el referendo, así como sobre la invitación del presidente, Mariano Rajoy, a proponer una reforma de la Constitución.

Tras la reunión de la ponencia de autogobierno vasco celebrada hoy en la Cámara de Vitoria, Arraiz ha señalado que el problema para que Cataluña o Euskadi puedan decidir si quieren o no continuar dentro de España "no es que no haya caminos legales", sino "la falta de voluntad democrática del PP y PSOE para respetar los derechos" de los ciudadanos de ambas autonomías.

En este sentido, ha criticado que la única alternativa que ofreció ayer Rajoy fue la reforma de la Constitución, lo que, a su juicio, constata que la Carta Magna "está redactada para ejercer la función de cárcel de los pueblos del Estado. La Constitución es una cárcel para Euskadi y Cataluña".

"Un Estado que ni reconoce ni respeta a los pueblos que viven en sus límites no se merece que esos pueblos sigan estando dentro. Si es incapaz de vincular a los ciudadanos de estas nacionalidades mediante la libre adhesión no se merece que continúen estando dentro de sus limites", ha asegurado.

Arraiz ha vinculado lo sucedido ayer en el Congreso con la Ponencia del Parlamento Vasco en la que se va a analizar la actualización del autogobierno de Euskadi.

En este sentido, ha subrayado que un proceso que nace en una institución tiene el "gran riesgo de que muera en esa misma institución".

Por ello, ha advertido de que no puede volver a suceder lo ocurrido con el Plan Ibarretxe, también rechazado en el Congreso, y para ello ha dicho que es necesario que los ciudadanos "sean protagonistas y no extras de esta película".