Sortu apuesta por la desobediencia civil frente a la "violencia estructural"

  • La ponencia constituyente de Sortu, el nuevo partido de la izquierda abertzale, reafirma su defensa de las "vías democráticas y políticas", al tiempo que reconoce "el legítimo recurso a la reacción defensiva" frente a la "violencia estructural", contra la que apuesta por la "desobediencia civil".

San Sebastián, 4 dic.- La ponencia constituyente de Sortu, el nuevo partido de la izquierda abertzale, reafirma su defensa de las "vías democráticas y políticas", al tiempo que reconoce "el legítimo recurso a la reacción defensiva" frente a la "violencia estructural", contra la que apuesta por la "desobediencia civil".

Los dirigentes de la izquierda abertzale Pernando Barrena, Maribi Ugarteburu y Joseba Álvarez han explicado hoy en una rueda de prensa en San Sebastián el contenido de la segunda parte del borrador de la ponencia constituyente, dedicada a detallar la línea política de la futura formación.

Esta segunda parte del borrador -está abierto a la aportación de correcciones- representa, según Barrena, "el núcleo principal del proceso constituyente de Sortu", que inicia su segunda etapa con el debate de este documento en asambleas locales el próximo 15 de diciembre.

La ponencia destaca el carácter "unilateral e incondicional" de la apuesta de la izquierda abertzale por "desactivar estrategias de confrontación armada con los estados", lo cual "se ha cumplimentado" con la declaración de fin de la actividad terrorista de ETA.

El texto da por superada ya esa etapa, aunque subraya la persistencia de una "violencia estructural, sistemática, organizada y aplicada desde los diferentes aparatos del Estado", contra la que resulta "legítimo el recurso a la reacción defensiva" y la "respuesta social de contestación".

Sortu declara su "voluntad pacífica, que no pacifista" y su "compromiso con la paz, que no con la pacificación", ya que entiende que el pacifismo y la pacificación son "conceptos que histórica y políticamente han estado ligados a ideologías religiosas e imperialistas en los procesos de opresión colonialista y explotación capitalista".

La nueva formación asegura ser consciente de que "la independencia y la construcción del socialismo en Euskal Herria no es conquistable de la noche a la mañana", sino que requerirá un "largo proceso" que precisará de "fases tácticas en la lucha política para ir modificando favorablemente la relación y correlación de fuerzas".

La ponencia mantiene su apuesta por mantener la alianza con EA, Alternatiba y Aralar, aunque describe un paso más al ambicionar la creación de un "Bloque Popular Independentista" formado por agentes políticos, sindicales y sociales.

En el apartado dedicado a la "resolución del conflicto vasco", Sortu reitera los planteamientos expresados en la Declaración de Aiete y el Acuerdo de Gernika, al defender una primera fase sobre las "consecuencias" de la "confrontación armada", que abordaría "el desmantelamiento de las estructuras militares de ETA", así como de las "estrategias represivas", y la situación de "exiliados", presos y víctimas.

Del mismo modo, apuesta por una segunda fase de diálogo y negociación política para lograr un "acuerdo incluyente de soluciones políticas y democráticas" orientado al "reconocimiento de Euskal Herria como nación y su derecho de determinación".

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