Sprint final de las comunidades para alcanzar la meta del 1,5 % del déficit

  • Lourdes Velasco y Antonio Ruiz Valdivia.

Lourdes Velasco y Antonio Ruiz Valdivia.

Madrid, 23 dic.- A pocos días de cerrar 2012, las comunidades hacen el último esfuerzo para dejar el déficit en el 1,5 % del PIB, como se han comprometido, y mantienen hasta el final el escenario de contención del gasto y también la confianza de que es bastante posible que logren alcanzar su meta.

Las comunidades consiguieron cerrar el tercer trimestre del año con un déficit del 0,93 % del PIB, lo que las sitúa en la senda del cumplimiento del objetivo, pero tanto las agencias de calificación como expertos consultados por Efe advierten de que, aunque van por buen camino, es precisamente en la recta final del año cuando se acumula el gasto.

Las regiones se quedaron con una parte importante del pastel de ajustes al comprometerse con el Gobierno a mantener el déficit en un 1,5 % del PIB frente a más del 3 % con que cerraron el año anterior, incumpliendo en más de doble el objetivo previsto.

Así, mostraron su disposición a contribuir al cumplimiento del acuerdo global español de que la diferencia entre los gastos públicos y los ingresos no financieros no rebasase el 6,3 % del PIB durante este ejercicio.

Para cumplir con su cometido, los Ejecutivos autonómicos se han esmerado en acortar distancias entre gastos e ingresos por la vía de los recortes, sobre todo en áreas como sanidad y educación. También han aumentado impuestos sobre la renta, el patrimonio, o el recargo sobre los hidrocarburos, explica a Efe el catedrático de Hacienda Pública en Universidad de Oviedo Javier Suárez.

Esas medidas fueron incluidas en los planes económico-financieros aprobados en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera, y que han permitido al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas tener más amarrados a los gobiernos autonómicos.

Con los datos de déficit del tercer trimestre en la mano, el ministro Cristóbal Montoro lanzó un mensaje optimista al asegurar que veía posible alcanzar el objetivo autonómico, si bien no estaba garantizado el cumplimiento, por lo que envió un requerimiento a las comunidades para pedirles que siguiesen por el mismo camino.

En la misma línea que el titular de Hacienda se pronunció la agencia de calificación de riesgos Fitch, que, tras conocer esos datos, consideró que las comunidades podrían alcanzar sus objetivos y señaló que, aunque existen importantes variaciones entre regiones, "la mejora respecto a 2011 es en todo caso impresionante".

"Si no lo consiguen, estarán muy cerca", explica a Efe el catedrático de Hacienda Pública de la Universidad de Castilla-La Mancha Juan José Rubio, una opinión con la que coinciden otros expertos consultados como el catedrático Javier Suárez y el de Economía Aplicada de la Universidad de Santiago Luis Caramés.

No obstante, ni todas las autonomías van a la misma velocidad a la hora de cumplir, ni su comportamiento repercute del mismo modo en el dato global del 0,93 % del PIB contando con los anticipos del mercado (sin anticipos sería del 1,14 %).

A estas alturas de 2012, ya superan el 1,5 % de este ejercicio Murcia (2,23) y Navarra (2,04), mientras que Asturias (0,63) y el País Vasco (0,25) gozan de superávit.

Pero más importante que todo ello -dicen los expertos- es qué sucederá con las cuentas de las comunidades grandes, las que más pesan en el PIB global.

"El problema son Andalucía -con un 1,35 % de déficit en los 9 primeros meses del año- y Cataluña -con un 1,26 %-, que tendrán que ponerse mucho las pilas porque va a ser muy difícil que cumplan lo comprometido", explica a Efe Javier Suárez, catedrático de Hacienda Pública en Universidad de Oviedo.

Hay dificultades, pero el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Santiago de Compostela Luis Caramés explica a Efe que "las cosas van mejor de lo que se pudiera pensar" por lo que "o se cumplen las previsiones o se estará muy cerca".

"El saldo negativo agregado de las comunidades está en torno a los 10.000 millones de euros frente a los más de 23.000 del ejercicio anterior", señala.

Pero cuando aún no se ha cerrado el 2012, los expertos ya alzan la vista hacia el 2013, un año en el que los gobiernos autonómicos tendrán que dejar la diferencia entre gastos e ingresos en un 0,7 % del PIB. "El ajuste difícil en términos absolutos se ha hecho este año, pero aún así el objetivo del 2013 implicará ajustar más, sobre todo en sanidad y educación", reflexiona Juan José Rubio.

Y cree el catedrático Javier Suárez que continuar por la línea del recorte de gastos tiene sus problemas. "El recorrido que les queda a los gobiernos autonómicos para recortar es el que tolere la población, y parece bastante complicado que se continúen recortando prestaciones teniendo en cuenta la respuesta de la calle, porque sería jugar con fuego".

Por ello, ambos expertos vuelven la vista a Europa y confían en que las instituciones comunitarias den un poco más de tiempo al Gobierno español, y este a su vez a las comunidades autónomas para espaciar el objetivo de estabilidad y suavizar los recortes.

"Es posible obtener un año más de margen, y hay que intentarlo", dice Rubio a Efe. Más tajante se muestra Javier Suárez: "Hay que jugársela en Europa, los recortes sin más no nos van a sacar de esta situación y hay que generar alianzas suficientes para que esto cambie".

En unos días se cierra el año, pero habrá que esperar probablemente hasta febrero para que el ministro de Hacienda despeje la incógnita sobre si las comunidades han cumplido o no con su objetivo global de dejar el déficit en un 1,5 % del PIB.

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