Berlín, 17 dic.- El socialdemócrata Frank-Walter Steinmeier asumió hoy de nuevo el cargo de ministro de Asuntos Exteriores alemán y garantizó la continuidad de la política llevada por su antecesor, Guido Westerwelle, con la integración europea y la asociación transatlántica como ejes.
"Sigue vigente lo que dijo Dietrich Genscher (jefe de la diplomacia de la República Federal de Alemania entre 1974 y 1992): Europa es nuestro futuro, no tenemos otro", manifestó Steinmeier en su toma de posesión, donde lamentó la "vacilante" política exterior europea.
Más complicada será, a su juicio, la relación con Washington, ya que tras el escándalo del espionaje estadounidense en suelo alemán, "al menos mentalmente, el Atlántico es hoy más extenso, más quizá de lo que lo fue en los difíciles años de Bush", dijo.
"La confianza no se restablecerá en una sola noche, pero trabajaremos duro para lograrlo", añadió.
Steinmeier, que ya fue ministro de Exteriores en la primera legislatura de Angela Merkel, también con una gran coalición, prometió un papel activo de Alemania en Naciones Unidas y apostó por impulsar la labor diplomática en vísperas del centenario del inicio de la I Guerra Mundial.
Su primer viaje al extranjero será este jueves y tendrá como destino Polonia, con la crisis ucraniana como tema central de la agenda.
Tras criticar el papel de Rusia en esta crisis, instó también a la UE a asumir su responsabilidad por no haber presentado a Kiev una oferta suficientemente atractiva.
Tampoco olvidó Steinmeier en su primer discurso la responsabilidad de Europa y Alemania en los países de la primavera árabe, Siria, Irán y Rusia.
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