Los partidos políticos, sindicatos, organizaciones sin animo de lucro y organizaciones y fundaciones de todo tipo recibieron de las administraciones solo en el año 2021 un total de 3.573 millones de euros en subvenciones, una cantidad que se incrementó un 25% con respecto a 2020 -el año de la pandemia- y a 2019. Estas millonarias ayudas, que solo contemplan las superiores a 100.000 euros, son el eje fundamental para que funciones la maquinaria de estas asociaciones políticas, culturales, sociales, científicas o laborales y sin ellas, que en muchos casos significan la totalidad de sus ingresos -en el caso de los partidos en torno 70%- y sin ellas no podrían sobrevivir y prestar sus servicios a los ciudadanos.
Este presupuesto, que apenas significa el 6% de las grandes ayudas que distribuye el sector público entre empresas, organismos y compañías extranjeros -encabezados por el Ministerio de Interior marroquí y Ryanair-, instituciones religiosas, asociaciones de vecinos u organismos públicos que el año pasado sumaron -todas juntas- 62.551 millones, una cifra más que apreciable que serviría para pagar las pensiones de nueve millones de funcionarios durante seis meses. Sin duda la labor que realizan todas estas organizaciones responde a este gran presupuesto, pero posiblemente el problema esté en controlar las 34.600 ayudas concedidas durante el año pasado a un número similar de empresas y asociaciones de forma directa y sin contraprestación.
De estos datos, que almacena Ministerio de Hacienda y Función Pública y que han sido facilitados a través de una respuesta del Portal de Transparencia, se desprende que solo entre 2019, 2020 y 2021, se concedieron 177.000 millones en ayudas directas, suficientes para pagar un año y medio de pensiones contributivas. Al detalle, se observa que los partidos políticos -sin contar fundaciones y organismos afines- recibieron solo el año pasado 90 millones de euros por parte de administraciones de todos los tamaños y desde 40 euros a 14,3 millones. Pese a todo, la cantidad es considerable menor a la de 2019, año en que las formaciones políticas se con 124,6 millones. En los datos que se aportan están incluidos, todas las comunidades autónoma excepto el País Vasco, las diputaciones y 2.200 municipios, que suponen el 85% de la población total nacional.
La falta de control está presente en muchas subvenciones. Miles de millones y decenas de miles de ayudas a otras tantas empresas, asociaciones y organismos
El Tribunal de Cuentas evidenciaba en un informe reciente en que se fiscalizaban las cuentas de 2017 de los partidos políticos y sus fundaciones, el escaso control que se puede hacer de su gestión, cuando la mayoría ni siquiera en el Registro de Partidos Políticos; que las donaciones eran ingresadas en cuentas ordinarias y no específicas; que había donaciones de 50.000 euros de la misma persona a través de cuatro bancarias, con lo que se excede el límite máximo de estas aportaciones. El órgano fiscalizador también alerta de la excesiva dependencia de los fondos públicos de los partidos, ya que la aportaciones privadas apenas representan tres de cada diez euros del total y que las cuentas no aparecen publicadas en las webs.
Los partidos políticos, sindicatos, organizaciones agrarias y empresariales son beneficiarios de grandes subvenciones que el Estado, autonomías y corporaciones dedican a las asociaciones. El ránking lo encabezan la Comisión Española de Ayuda al Refugiado -50 millones-, el Consejo Valenciano de Colegios de Abogados -42,3 millones-, la ONG centrada en la atención de migrantes y refugiados Accem -42 millones- y la Federación Española de Municipios y Provincias -40 millones-. Dentro del top 10 están la Federación Provincial de Jubilados y Pensionistas de la Unión General de Trabajadores, que recibió 20,5 millones, y la Fundación Laboral de la Construcción, en la que participan la Confederación Nacional de la Construcción, CCOO del Hábitat y la Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT. Su subvención superó los 21 millones.
En el listado del pasado año aparecen 4.648 asociaciones con fines muy dispares. Organizaciones de regantes, de familias numerosas, de alcohólicos anónimos, de clubes de todo tipo de deportes, religiosas y culturales se mezclan con los sindicatos mayoritarios y los grandes partidos, aunque dar con todas sus subvenciones en las tablas por los errores en los encabezamientos, siglas con puntos sin puntos, nombres sin espacios y con tilde o sin ella. Las subvenciones de más de 100.000 euros al PSOE sumaron casi siete millones, mientras las del Partido Popular alcanzaron los 16,6 millones. Las cifras varían si se incluyen también las pequeñas subvenciones, gracias a las cuales los socialistas obtuvieron 25,6 millones y el Partido Popular se quedó 17,5 millones. Mientras, Ciudadanos y Unidas Podemos recibieron 5,6 millones, respectivamente, en ayudas superiores a 100.000 euros y Vox se embolsó hasta 11,1 millones y 300.000 más en pequeñas, según los datos del Ministerio de Hacienda..
Curiosamente, esta formación, que se convierte en la tercera más beneficiada por el sistema de ayudas directas, se ha mostrado muy crítica con estas subvenciones, que supusieron el pasado año cerca de siete de cada diez euros de su presupuesto, una proporción muy similar a la del resto de los partidos. Vox ha presentado proposiciones para eliminar las subvenciones públicas a formaciones políticas, fundaciones y demás entidades vinculadas o dependientes de ellos. Por su parte, la Unión General de Trabajadores (UGT) y sus federaciones obtuvieron 51 millones y Comisiones Obreras (CCOO) algo más de 28,7 millones. Mientras, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y Cepyme se hicieron con 40,5 millones.
El top de grandes beneficiarios lo lideran la Universidad de Valencia -365 millones-, la Politécnica -307 millones- y el CSIC, que se embolsó 261 millones
El top de grandes beneficiarios, en este caso como organismos públicos, lo lideran la Universidad de Valencia, que recibió el año pasado 365 millones de euros; la Politécnica de Valencia, que obtuvo 307 millones; y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que se embolsó 261 millones en una sola subvención. El importe de las ayudas no reembolsables concedidas desde 2019 asciende a 177.870 millones de euros. El Estado ha concedido el 69% el del total de las subvenciones y ayudas públicas del periodo 2019-2021 mientras que las comunidades autónomas junto con las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla han aportado el 27% y las entidades locales el 5%.
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