Los candidatos andaluces acudieron este lunes al último debate en televisión antes de las elecciones que se celebran este domingo 2 de diciembre. En un debate más agresivo y menos encorsetado, todos aprovecharon para confrontar las ideas frente a sus contrincantes políticos y, especialmente, los posibles pactos postelectorales.
Al igual que en el debate anterior, Juan Marín y Juanma Moreno, candidatos de Ciudadanos y el PP, respectivamente, han vuelto a intercambiar reproches. "Se equivoca de enfoque, su adversario debería ser la señora Díaz, señor Marín", ha advertido Moreno, después de que el dirigente de Cs arrancara el debate culpando por igual al PP y PSOE de los casos de corrupción y de "robar" a los ciudadanos.
A pesar de la disputa entre ambos, Susana Díaz, que aspira a ser reelegida, ha insinuado durante el debate el posible pacto postelectoral entre Ciudadanos, PP y Vox para, según ha dicho, frenar a los socialistas. Tras insistir en la pregunta varias veces y, tras no recibir una respuesta clara, Díaz ha apostillado que sí: "El que calla otorga", ha asegurado.
La presencia de Vox en el debate fue un argumento recurrente por parte de Susana Díaz después de que Marín le instará a decir si iba a dejar la economía en manos de Podemos tras el 2D. Ni uno ni otro se regalaron las explicaciones esperadas.
Tras las preguntas de posibles pactos, Marín se mostró abierto a pactar con los populares. Tras el debate, este martes, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, también se ha mostrado dispuesto a hablar con otros grupos y "ver qué condiciones ponen". Rivera ha asegurado que estaría dispuesto a pactar con PP o Vox y ha insistido que "cuando uno quiere gobernar lo que toca es dialogar" si bien ha precisado que "no serán la muleta de nadie".
Juanma Moreno, el candidato 'popular' ha sido más claro este martes respecto a Vox, cuando ha asegurado que el partido de Santiago Abascal "no es un aliado ahora mismo para el cambio", sino "una amenaza" por la posibilidad de "limitar" el crecimiento de los populares. Ha explicado que ahora mismo "ni se plantea" pactar con ellos y, aunque reconoce que conoce a su líder de etapa en Nuevas Generaciones del PP y le respeta, cree que "ocultan sus verdaderas intenciones".
Cruce de acusaciones por la corrupción
Otros de los temas que abordaron los candidatos andaluces ha sido la corrupción. Moreno llevó a plató dos cajas con "tochos" que recogen informaciones periodísticas publicadas durante la etapa de Díaz sobre casos de corrupción, y ha lamentado que "cada día" surge un nuevo caso.
Para Marín, ni PP ni PSOE pueden dar lecciones de luchar contra la corrupción y deben pedir perdón, a la vez que les ha pedido que no sean los ciudadanos sino los partidos afectados los que paguen con su dinero la pérdida de recursos públicos por estos casos.
Por su parte, la candidata de Podemos, Teresa Rodríguez, denunció que la corrupción perjudica al desarrollo económico y ha prometido fiscalizar la vida política a la vez que ha cuestionado a la candidata socialista, Susana Díaz, si acabará con la profesionalización de la política y si "tiene donde volver" en caso de dejar la política.
En medio de los triples reproches, Díaz ha esgrimido que le atacan porque no le han encontrado ningún caso en sus cinco años de presidenta, algo que ha rechazado Rodríguez, que ha sacado a colación presuntos casos de corrupción como el de la Fundación Guadalquivir, vinculada al PSOE cordobés.
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