Susana díaz rechaza consensos anticorrupción pp-psoe, porque “ya no estamos para pactos”

La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, se mostró hoy de acuerdo con que el PSOE ya no quiera firmar un pacto de Estado con el PP contra la corrupción porque, a su juicio, “ya no estamos para pactos” que a la ciudadanía le parezcan “escurrir el bulto”, sino para “acciones y hechos” en los que los partidos castiguen a todo militante que haya “actuado fuera de la ejemplaridad”.
En un acto informativo en Madrid, Díaz reivindicó en su intervención inicial medidas que ha tomado, como publicar en la web de la Junta de Andalucía las actas de todos los “consejillos” o reuniones previas a los consejos de Gobierno de los últimos 12 años, y que en el primer trimestre de 2015 se vayan a colgar en ese mismo portal todos los contratos y subvenciones que realice la Junta.
La presidenta andaluza reivindicó la “ley de transparencia más exigente de España” y que ha incluido todos los criterios para que el fraude de los ERE no se vuelva a repetir. Se conjuró para “luchar contra la corrupción hasta el final caiga quien caiga”, porque, “si sólo nos escandalizamos cuando los casos de corrupción afectan al otro partido y metemos la cabeza debajo del ala cuando afectan al nuestro, los ciudadanos no nos van a devolver su confianza”.
También en su intervención inicial, Díaz afirmó que “ya no basta con hablar de pactos contra la corrupción”, puesto que eso “suena como escurrir el bulto” y “la gente quiere hechos y combatirla cueste lo que cueste”. Luego, en el coloquio, se le preguntó directamente si aprobaba que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, haya dicho que tras la llamada ‘Operación Púnica’ ya no tiene intención de firmar el pacto de Estado contra la corrupción que le ofrecía el PP y que los socialistas también defendían el año pasado.
Ella respondió explícitamente que sí, porque “ya no estamos para pactos, sino para acciones, para hechos”, y “ no vale con pedir perdón”, como hizo el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tras la operación realizada el lunes y que afectó a instituciones y antiguos cargos del PP. Díaz cree que hay que “achicar el terreno de juego” y que “suena fatal” la idea de un pacto entre los dos grandes partidos, cuando en todo caso tendría que serlo entre todos. Sea como fuere, cree que “a día de hoy eso no es la solución”.
La presidenta piensa que la gente quiere “que se vea que el que la hace la pague”, por lo que dijo que comparte “completamente” que el PSOE haya expulsado a quienes utilizaron las tarjetas opacas de Caja Madrid y quienes estaban implicados en la red de corrupción descubierta el lunes. Rechazó, eso sí, que el pedir la baja sirva para que el partido deje de investigar a un presunto corrupto y reclamó medidas drásticas si “se ha actuado fuera de la ejemplaridad”, sin necesidad de que se haya llegado a ningún momento procesal concreto.
En particular, defendió “actuar siempre con el mismo rasero afecte a quien afecte”, aunque se trate del exministro Virgilio Zapatero, y también que a los imputados se les impida mantener una doble ocupación, como ha sugerido el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, porque “todo lo que sea reforzar el régimen de incompatibilidades me parece bueno”, si bien reconocido que no ha podido estudiar la propuesta de Sánchez en su integridad.