Suspendida sesión parlamentaria en Tailandia por miedo a los enfrentamientos

Bangkok.- La sesión parlamentaria conjunta prevista para hoy en Bangkok fue suspendida por el temor de diputados y senadores del partido gubernamental a que las protestas contra el Gobierno que se iniciaron el domingo desemboquen en violencia.

El presidente del Parlamento de Tailandia, Chai Chidchob, decidió aplazar la sesión esta mañana por falta de quórum, ya que sólo acudieron 80 de los 625 diputados y senadores convocados.

Suthas Ngernmuen, diputado del Partido Demócrata, declaró al periódico Bangkok Post que los miembros de su grupo decidieron no acudir a la sesión por miedo a que las decenas de miles de personas que se manifiestan desde el domingo en Bangkok lo tomaran como un desafío y se desencadenara la violencia en las calles.

Por su parte, el viceministro del Interior, Boonjong Wongtrairat, reconoció que los "camisas rojas", como son conocidos los seguidores del ex primer ministro depuesto y exiliado Thaksin Shinawatra, habían logrado impedir que el Gobierno y el Parlamento funcionen con normalidad pero aseguró que será por corto tiempo.

Decenas de miles de "camisas rojas" se manifiestan en Bangkok por tercer día consecutivo para exigir la convocatoria de elecciones, después de que el Gobierno se mantuviera ayer firme ante sus amenazas.

Las 24 horas que los opositores dieron al Gobierno del primer ministro Abhisit Vejjajiva vencieron ayer (lunes, a las 05.00 GMT) y ahora el país está a la espera de saber cuál será el siguiente movimiento de los "camisas rojas".

Unos 50.000 militares y policías vigilan la movilización organizada por la plataforma Frente Unido para la Democracia y contra la Dictadura con órdenes de evitar el uso de la fuerza.

Los seguidores del Frente Unido para la Democracia y contra la Dictadura han iniciado la recolecta de 1.000 litros de sangre de sus seguidores para lanzarla contra el palacio gubernamental esta tarde.

De esta forma, los seguidores del ex primer ministro depuesto y exiliado, Thaksin Shinawatra, quieren teñir del color rojo que les caracteriza las dependencias gubernamentales al tiempo que demuestran que están dispuestos a derramar su propia sangre.

Los organizadores de las protestas pidieron a los manifestantes que dieran entre 10 y 100 centímetros cúbicos cada uno, por lo que necesitarán la sangre de entre 10.000 y 100.000 personas para reunir la cantidad deseada.