Suu Kyi "satisfecha" tras su primer encuentro con el presidente de Birmania

  • La líder del movimiento democrático en Birmania, Aung San Suu Kyi, se declaró "satisfecha" tras su reunión con el Presidente del país, Thein Sein, la primera desde que en marzo el régimen militar traspasó el poder a un Gobierno civil dominado por exgenerales.

Jordi Calvet

Bangkok, 20 ago.- La líder del movimiento democrático en Birmania, Aung San Suu Kyi, se declaró "satisfecha" tras su reunión con el Presidente del país, Thein Sein, la primera desde que en marzo el régimen militar traspasó el poder a un Gobierno civil dominado por exgenerales.

El encuentro, el de mayor rango que ha mantenido la líder opositora desde que finalizó su arresto domiciliario en noviembre, tuvo lugar durante una conferencia nacional sobre la reforma económica defendida por Thein Sein.

Suu Kyi atendió por segundo día al foro económico después de que ayer se entrevistara en privado con el Presidente durante una hora en el nuevo palacio presidencial de la capital del país.

"Quedé muy satisfecha con el encuentro", dijo hoy Suu Kyi sobre el encuentro de ayer durante un descanso de la conferencia antes de regresar este mediodía a su casa en Rangún.

Durante el foro, las autoridades birmanas dispensaron un trato preferencial a la Premio Nobel de la Paz, que fue invitada a sentarse junto a las autoridades y que, además, pudo intercambiar impresiones y posar para los fotógrafos con diversos ministros y hombres de negocios cercanos al antiguo régimen de los militares.

El responsable de la seguridad de la "Dama", Khun Thar Myint, dijo que estas charlas transcurrieron en un tono "amigable" durante los descansos de la conferencia económica, según dijo al digital disidente The Irrawaddy.

El mismo medio, citando fuente gubernamentales, señaló que los miembros del Gobierno también se mostraron "contentos" tras las charlas con Suu Kyi.

La misma fuente aseguró que Suu Kyi solicitó a Thein Sein una entrevista con el exjefe de la junta militar, el General Than Shwe, y añadió que cree que esta "fue una buena aproximación".

Sobre el encuentro de ayer, la prensa oficial publicó hoy que Suu Kyi y Thein Sein "intentaron encontrar potenciales puntos comunes para cooperar en aras del interés nacional y de la gente dejando de lado sus diferencias".

Thein Sein explicó las "medidas del Gobierno", según el periódico "Nueva Luz de Myanmar" que acompañó la breve nota con una foto del Presidente birmano y la líder opositora posando juntos en el palacio presidencial.

Thein Sein, primer ministro de la Junta Militar que presidió el general Than Shwe hasta el pasado 30 de marzo, está considerado un exmilitar del ala moderada y de tendencia reformista, al contrario que el vicepresidente del país, el exgeneral Aung Myint Oo.

La activista considerada un símbolo de la democracia fue liberada por el anterior régimen el pasado noviembre después de permanecer bajo arresto domiciliario durante siete años y medio, y una vez celebradas las elecciones legislativas.

Suu Kyi, que hizo su primera visita a Naypyidaw, ciudad que pasó a ser la capital mientras cumplía el arresto, acudió a la conferencia económica tras recibir el miércoles una invitación personalizada.

Este ha sido el intento más relevante del nuevo Gobierno para normalizar su imagen desde su formación tras las elecciones en noviembre en las que se vetó la participación de la oposición democrática.

En julio, el gobierno de Thein Sein reanudó los contactos oficiales con Suu Kyi a pesar de que un mes antes la había advertido para que se mantuviera al margen de toda actividad política porque podría causar disturbios.

Aun así, la opositora no ha dejado de intervenir públicamente con dos "cartas abiertas", una, sobre sus opiniones acerca de la construcción de presas en los principales ríos del país y, otra, en la que pedía un alto al fuego entre el Ejército birmano y las guerrillas de diversas minorías para iniciar un proceso de paz.

La semana pasada, Suu Kyi viajó a la región de Bago en el que fue su primer desplazamiento por trabajo fuera de Rangún, con la finalidad de supervisar varios programas de ayuda que lleva a cabo su partido, ilegalizado a raíz de que boicoteara los comicios por considerar que eran una estrategia de los militares para continuar en el poder.

A estos señales de distensión se le añade la concesión, por primera vez en un año, del visado al enviado especial de Naciones Unidas para Birmania, Tomás Ojea Quintana, que empezará mañana una visita al país.

Birmania vetó hace un año la entrada a Quintana después de que este, tras su última visita, denunciara abusos en los derechos humanos.

Mostrar comentarios