Tailandia dice que iraníes querían matar a personas concretas, no multitudes

  • Los explosivos hallados en poder de los supuestos terroristas iraníes, detenidos ayer en Bangkok tras la explosión de varios artefactos, estaban destinados a atentar contra la vida de personas concretas y no contra edificios o multitudes, indicó hoy el jefe del Consejo Nacional de Seguridad de Tailandia.

Bangkok, 15 feb.- Los explosivos hallados en poder de los supuestos terroristas iraníes, detenidos ayer en Bangkok tras la explosión de varios artefactos, estaban destinados a atentar contra la vida de personas concretas y no contra edificios o multitudes, indicó hoy el jefe del Consejo Nacional de Seguridad de Tailandia.

El secretario general del organismo de seguridad del Estado, Wichean Potephosree, precisó que el tipo de explosivos indican que "estaban dirigidos a individuos y su capacidad de destrucción no era suficiente para multitudes o grandes edificios".

"Necesitamos investigar más a fondo antes de concluir que se trataba de un ataque terrorista", afirmó Wichean, quien no ofreció más detalles.

La Policía detuvo ayer a los iraníes Saeib Morabi y Mohammad Hazei en relación con la explosiones en Bangkok, mientras que un tercer sospechoso escapó tras los ataques.

El subdirector de la Policía, Pansiri Prapawat, identificó hoy al tercer sospechoso como Masoud Sedadghatzadeh y señaló que viajó a Malasia el mismo martes.

Ayer al mediodía hubo una explosión en la vivienda que los tres hombres tenían alquilada en el barrio de Ekkamai.

El grupo escapó cada uno por su lado y Saeib Morabi, de 28 años, intentó tomar un taxi, pero el conductor se asustó por su apariencia y se negó a llevarle.

El iraní lanzó una granada que llevaba en una bolsa contra el taxi y salió corriendo perseguido por unos agentes del orden a los que intentó arrojarles otro explosivo aunque falló y al estallar le destrozó las piernas frente a un colegio.

El supuesto terrorista fue trasladado al hospital Chulalongkorn para recibir atención médica tras las explosiones que hirieron a otras cuatro personas, incluidos el taxista y un viandante de 80 años.

La Policía detuvo después a Hazei, de 42 años, en el aeropuerto de Suvarnabhumi cuando se disponía a viajar a Malasia, pero Sedadghatzadeh logró escapar.

Los cuerpos de seguridad encontraron en el apartamento de los iraníes cuatro kilogramos de explosivo de uso militar C-4 y varios detonadores.

Las autoridades israelíes han culpado al Gobierno de Teherán y a sus aliados libaneses, el grupo radical chií Hizbulá, a los que también responsabilizan de los ataques un día antes contra sus embajadas en India y Georgia.

"Este intento de atentado en Bangkok demuestra otra vez que Irán y sus cómplices continúan propagando el terror, esto ha sido un ejemplo", indicó en un comunicado el ministro israelí de Defensa, Ehud Barak.

El ministro israelí, que se encontraba en Singapur, había estado en Bangkok el domingo, según fuentes israelíes.

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Ramin Mehanparast, negó hoy la participación de su país en los incidentes ocurridos en Bangkok y afirmó que "el régimen sionista está tratando de dañar los lazos históricos entre Irán y Tailandia" con sus mentiras.

Las embajadas del Reino Unido y Estados Unidos han emitido alertas de viaje a causa del suceso.

El 13 de enero pasado, Tailandia detuvo a un libanés de Hizbulá en relación con una amenaza de atentados y emitió una orden de arresto contra un segundo sospechoso, aún en paradero desconocido.

Tres días más tarde, se incautaron más de 4.000 kilos de fertilizante de urea y nitrato de amonio líquido en un almacén alquilado por ellos en las afueras de Bangkok, componentes químicos con los que se pueden fabricar explosivos

Tailandia es uno de los destinos turísticos preferidos de los jóvenes israelíes.

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