Los talibanes afganos confirman la muerte de su líder en un ataque de EEUU en Pakistán

Los talibanes afganos confirmaron el domingo la muerte de su líder, el mulá Ajtar Mansur, en un ataque de un dron estadounidense en Pakistán, indicaron varias fuentes de los insurgentes islamistas, que ya se han reunido para designar a su sucesor.

La muerte del mulá Mansur es un duro golpe para el movimiento islamista armado, que ha perdido a algunos de sus miembros que se han unido a la rama local del grupo Estados Islámico (EI).

El mulá, que lideraba los talibanes desde que se anunció por sorpresa el año pasado la muerte del molá Omar, fundador del movimiento, murió el sábado en una ataque de varios drones de las fuerzas estadounidenses en la provincia Pakistán de Baluchistán.

El ataque "destruyó totalmente" el coche en el que iban dos individuos y sus restos son "irreconocibles", dijo a la AFP un responsable de los servicios de seguridad pakistánies. Los dos cadáveres fueron trasladados a un hospital de Queta, en Baluchistán, indicó otro responsable.

Según responsables pakistaníes, uno de los hombres era Mansur, que venía de Irán con un coche alquilado y se ocultaba con identidad pakistaní y un nombre falso.

Los talibanes afganos, que utilizan Pakistán como un santuario, no confirmaron su muerte en un primer momento pero tres fuentes de la jerarquía del movimiento consultadas por la AFP corroboraron el fallecimiento.

"Puedo decir de fuente fiable que el mulá Mansur ya no forma parte de este mundo", dijo a la AFP uno de los líderes. Su muerte ha puesto en marcha un largo proceso tras el cual el órgano directivo de los talibanes (la Shura de Quetta) elegirá al nuevo jefe.

Por su parte el jefe ejecutivo del gobierno afgano, Abdullah Abdullah, y los servicios de inteligencia del país aseguraron que Mansur murió "en un ataque de dron (...) en Baluchistán", confirmando una fuente estadounidense que había dado su muerte como "probable".

Estados Unidos no informó a Pakistán y Afganistán del ataque con drones hasta que hubo terminado la operación, explicó un alto responsable de la Casa Blanca, algo que confirmó luego el ministerio pakistaní de Exteriores.

Pakistán, que históricamente ha dado acogida a los talibanes afganos, no quiso ni confirmar ni desmentir la muerte del mulá pero protestó contra este nuevo ataque de drones en su territorio, que considera una violación de su soberanía.

Pakistán aboga por las negociaciones para llegar a una paz duradera en Afganistán. El miércoles pasado representantes afganos, pakistaníes, chinos y estadounidense se reunieron para intentar relanzar el proceso de paz.

El secretario de Estado norteamericano John Kerry explicó que el mulá Mansur representaba "una amenaza inminente para el personal estadounidense, los civiles afganos y las fuerzas de seguridad afganas".

"El mulá Mansur era un obstáculo a la paz y a la reconciliación entre el gobierno de Afganistán y los talibanes, que impedía a los jefes talibanes participar en las negociaciones", explicó por su parte el portavoz del ministerio de Defensa estadounidense Peter Cook.

Según el analista y periodista pakistaní Ahmed Rashid la muerte del mulá abre una "lucha por el poder" dentro del movimiento.

Entre los candidatos potenciales a la sucesión hay el adjunto de Mansur, Sirajuddin Haqqani (líder de la red del mismo nombre) y el mulá Abdul Ghani Baradar, que fue el brazo derecho del mulá Omar. Ambos están considerados cercanos al ejército de Pakistán.

El hijo del mulá Omar, el mulá Yakub, también tiene el apoyo de varios comandantes, indicaron fuentes de los talibanes.

La muerte del líder talibán coincide con las dificultades del gobierno afgano en los últimos meses frente a la ofensiva de los insurgentes, que a finales del año pasado habían tomado brevemente la ciudad de Kunduz (norte) y que en abril mataron a 64 personas en un atentado en Kabul.

Desde enero, representantes de Afganistán, China, Estados Unidos y Pakistán se han reunido varias veces para incitara los talibanes a negociar, por ahora sin éxito.

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