Temer insta a los empresarios chinos a invertir en Brasil

Macarena Vidal

Pekín, 8 nov.- El vicepresidente brasileño, Michel Temer, instó hoy a los empresarios chinos a invertir en Brasil, y les aseguró que existen importantes "ventanas de oportunidad" para hacer negocios en el país latinoamericano.

Temer pronunció hoy el discurso principal en una reunión del Consejo Empresarial Brasil-China (CEBC) en Pekín, donde se encuentra en la última jornada de una visita a la segunda potencia mundial en la que ha buscado intensificar las relaciones entre dos de las principales economías emergentes.

Según declaró en su discurso, Brasil y China se encuentran ante una "ocasión única" para impulsar su relación comercial.

Temer indicó que el comercio entre los dos países superó el año pasado los 75.000 millones de dólares, y se espera que los intercambios comerciales "crezcan de forma exponencial".

China es desde 2009 el mayor socio comercial de Brasil y uno de los principales orígenes de la inversión directa extranjera en el país suramericano. A su vez, Brasil es el principal socio comercial chino en América Latina.

Según Temer, durante su viaje ha podido constatar que existe una "disposición muy grande" de las autoridades chinas para aumentar las inversiones en Brasil e incrementar las importaciones de productos brasileños.

Hasta ahora -explicó-, las exportaciones brasileñas a la segunda economía mundial, que el año pasado alcanzaron los 41.200 millones de dólares, se han concentrado en un pequeño grupo de materias primas como la soja, pero Brasil aspira a diversificar estas ventas y enviar a China productos de mayor valor añadido.

También se espera aumentar la inversión china en Brasil, y Temer aseguró ante los empresarios que existen numerosas "ventanas de oportunidad" para hacer negocios en este país.

En concreto, mencionó la posibilidad de inversiones en el área de las infraestructuras, donde Brasil quiere aumentar el número de aeropuertos y mejorar las conexiones por carretera y por tren, un sector en el que, recordó, China cuenta con considerable experiencia.

Temer, quien se encuentra en Pekín al término de una visita de cinco días al país asiático para incrementar los lazos entre las dos naciones, consideró que hoy por hoy se da "una ocasión única para intensificar nuestra relación comercial".

De acuerdo con las cifras oficiales, en el primer semestre de este año Brasil vendió bienes por valor de cerca de 27.100 millones de dólares a China y compró por valor de 21.000 millones. Brasil vende a China sobre todo hierro, soja y petróleo.

El vicepresidente brasileño, que el jueves se reunió con su homólogo chino, Li Yuanchao, y con el presidente chino, Xi Jinping, concluyó hoy su jornada con una reunión con empresarios brasileños y chinos del sector agropecuario, promovida por la Confederación de Agricultura de Brasil (CNA).

Temer había comenzado su visita a China el lunes en Macao, donde participó en el Foro de países de habla portuguesa, y visitó también Cantón, donde encabezó la delegación de su país en la III sesión de la Comisión China-Brasil de Alto Nivel de Concertación y Cooperación.

En esa reunión ambos países firmaron un protocolo para la entrada en China de maíz brasileño, lo que aumentará en 4.000 millones de dólares el intercambio comercial.

Asimismo, suscribieron un acuerdo para continuar su colaboración en el ámbito espacial durante diez años más.

Durante su visita, Temer buscó también el levantamiento del embargo de carne de res brasileña en China, impuesto después de que se descubriera a finales del año pasado un caso de enfermedad de las vacas locas, y aseguró que "esperamos una solución con mucha rapidez".

En este sentido, la senadora Kátia Abreu, presidenta de la CNA, anunció hoy que la Administración de Inspección de Calidad y Cuarentena de China enviará una delegación a Brasil antes del 15 de diciembre que se encargará de examinar los contenedores frigoríficos y comprobar que la carne de res del país latinoamericano está libre de la enfermedad de las vacas locas.

A su juicio, esta iniciativa supondrá un elemento clave para "levantar el embargo sobre la carne bovina" brasileña que impuso China después de que a finales de 2012 se detectara el caso de la enfermedad de las vacas locas.