El temporal remite, pero persiste el oleaje y la nieve afecta todavía a 100 carreteras

Temporal, frío, nieve, nevada
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EFE

El temporal de viento y nieve que desde el jueves azota al norte peninsular ha dejado este viernes valores inferiores a 7 grados bajo cero, olas con picos de 14 metros en Galicia y nevadas que aún afectan a al menos 100 carreteras -siete de la red principal-, pero remite el fin de semana para dar paso a otro episodio de lluvias.

Este viernes se han rozado los 7,5 grados bajo cero en zonas del Pirineo, por debajo de los 7 grados negativos en La Molina (Girona) y Benasque (Huesca), se ha llegado a -6,9 grados en Vall de Boí y -6,5 en Naut Aran, ambas en Lleida, y 5,3 bajo cero ha marcado el Puerto de Navacerrada (Madrid), según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Además, ha nevado en León capital, Burgos o Soria, aunque no han sido cantidades significativas, si bien la nieve acumulada ha vuelto a dejar hoy sin clase a 1.812 alumnos en Castilla y León, unos 170 en Castilla-La Mancha y seis colegios asturianos han cerrado sus aulas.

También permanecen afectadas 112 carreteras, siete de la red principal, con 12 puertos de montaña cerrados al tráfico en Asturias y Cantabria y el resto con restricciones a camiones y vehículos articulados o uso obligatorio de cadenas o ruedas de invierno.

El temporal dejó la pasada noche en la autopista AP-66, principal vía de comunicación entre Asturias y León, la mayor acumulación de nieve de los últimos diez años, lo que obligó a su cierre hasta las 8:30 de la mañana, y ha dejado sin luz toda la mañana a varios pueblos de la montaña cantábrica. En cuanto al viento, la racha máxima correspondió a Cabo Machichaco (Vizcaya), con 95 kilómetros por hora, seguida de Reinosa (Cantabria), con 93, Villayón (Asturias), con 89, y Santa Cruz de Tenerife, con 87 kilómetros por hora.

El temporal marítimo ha dejado picos de oleaje de 14 metros en A Coruña y la boya del puerto de Gijón ha registrado olas de 9,8 metros, aunque ha bajado el umbral en todo el litoral hasta los 7-8 metros. Las lluvias han afectado principalmente a Asturias, donde hasta las 15.00 horas se habían recogido 66,4 litros por metro cuadrado, una cantidad que ha puesto en situación de prealerta a los ríos Nalón y Pigüeña y a otros 6 en seguimiento por la subida del caudal.

En declaraciones a Efe, Rubén del Campo, portavoz de la Aemet, ha alertado de que "la previsible subida de las temperaturas elevará también la cota de nieve y toda la que se va a derretir sumará aporte de agua al de la propia lluvia".

El tiempo "dará una tregua" el sábado y la bolsa de aire frío "va a ir desapareciendo de nuestro entorno para dar paso a una situación de tiempo más estable", ha subrayado.

La cota de nieve en el noroeste subirá hasta 1.000-1.200 metros, lloverá en Galicia, Cantábrico, Navarra, alto Ebro y Pirineos y en el resto de España será una jornada en general sin lluvias, "acaso alguna gota" en zonas de montaña del norte, tormentas en Baleares y algún chubasco en el norte de Canarias.

"Ya por la noche llegará otro frente por Galicia", ha matizado Del Campo, con vientos del norte que poco a poco girarán a oeste, lo que elevará la cota de nieve desde los 900 a más de 1.500 metros de media en el norte. Sin embargo, "volverán a caer los termómetros, dando lugar a heladas generalizadas en ambas mesetas, hasta 4-5 grados bajo cero en el interior de las dos castillas, Granada o Jaén, valores propios de pleno invierno", ha precisado.

El frente pasará por la península a lo largo del domingo y dejará lluvias en todas las zonas, menos en el Mediterráneo, donde llegará más desgastado, sobre todo en el litoral. El lunes será también un día de lluvia y la cota de nieve "va a dibujar dos Españas", ha señalado el portavoz, con nieve a partir de 1.200 metros en el norte y cuando más al este en cualquier punto.

Y el martes habrá un "cambio de patrón meteorológico, con borrascas que van a circular más cerca de nosotros, en latitudes bajas, con vientos del suroeste, cálidos, pero húmedos, por lo que lloverá, sobre todo en las zonas donde más falta hace".

"Tendremos en definitiva un ambiente más otoñal, propiciado por los llamados vientos ábregos, húmedos, templados y lluviosos, poco frecuentes en la última década, pero propios de la estación", ha precisado.

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