La tesis revienta el plan de Moncloa para sacar pecho por la exhumación de Franco

  • El Gobierno había diseñado una estrategia para poner en valor el decreto sobre el Valle de los Caídos, pero la crisis de la tesis estropeó todo.
Pedro Sánchez en La Moncloa
Pedro Sánchez en La Moncloa
EFE

La tesis doctoral de Pedro Sánchez ha truncado los planes políticos y de comunicación de los 'fontaneros' monclovitas. Los asesores gubernamentales habían marcado en rojo el día 13 de septiembre para realizar el que, probablemente, era de los anuncios más importantes desde que llegaron al Gobierno: la convalidación en el Congreso de los Diputados del decreto de modificación de la Ley de Memoria Histórica que permitirá exhumar los restos de Franco del Valle de los Caídos. Pero todo se vino abajo la noche anterior, cuando en Presidencia comprobaron que a Sánchez se le acusaba de plagiar el trabajo de investigación que le dio la máxima graduación académica.

Fue un día de infarto para el Ejecutivo, otro más, el segundo de la semana tras la renuncia precipitada de la ministra Montón, según indican fuentes gubernamentales. La maquinaria 'sanchista' tenía todo preparado para sacar pecho por el primer trámite oficial para exhumar a Franco. El argumentario de Moncloa contemplaba destacar por todos los medios posibles que se trataba de una decisión histórica y que la sociedad española llevaba más de 40 años esperando tal momento. "Anomalía" fue el término que finalmente empleó el Gobierno a la que se puso fin este jueves y que provocará que el "dictador" no esté enterrado en un "mausoleo de Estado".

Se trataba, por tanto, de una 'idea fuerza' del Gobierno sanchista, la decisión por la que, probablemente, será recordado mucho tiempo. Por eso en Moncloa diseñaron 'ad hoc' una estrategia para hacer llegar el mensaje de que se estaba viviendo "un momento histórico". El PSOE también estaba avisado para implementar la difusión apoyándose por su 'ejército' de cuentas en redes sociales:

En el Gobierno pensaban que, con el decreto que permitirá la exhumación, iban a acabar la semana mejor que la empezaron. Se preparaban para un jueves y un viernes relativamente apacibles, después de un lunes y un martes que recordarán. En resumen, preveían que Franco eclipsaría a la crisis Montón. Pero todo se truncó a las 12 de la noche

Noche de trabajo en Moncloa

En ese momento Moncloa recibió la portada del diario ABC del 13 de septiembre de 2018: "Pedro Sánchez plagió su tesis doctoral", era el título. La reacción de los 'fontaneros' gubernamentales llegó en la misma noche del miércoles al jueves. Se montó un 'gabinete de crisis'. Fuentes del complejo presidencial aseguran que, además del habitual retén nocturno, diverso personal del Gobierno trabajó durante la madrugada para intentar contrarrestar la grave acusación que estaba recibiendo el presidente. 

El Gobierno concluyó que había que reaccionar y hacerlo, además, cuánto antes. La primera decisión se conoció a primera hora de la mañana. Pedro Sánchez publicó en su cuenta de Twitter un mensaje claro y que pretendía cortar de raíz las especulaciones: "Emprenderé acciones legales, en defensa de mi honor y dignidad, si no se rectifica lo publicado". Fuentes del entorno del presidente ironizaban afirmando que el 'caso tesis' truncó la habitual carrera matutina de Sánchez por los alrededores de su residencia. A medida que iba a avanzando la mañana desde Moncloa transmitieron que la querella se va a interponer porque acusar de plagio al presidente "es algo muy serio".

A lo largo de la misma mañana del jueves, y a medida que crecía la polémica, el nerviosismo comenzó a apoderarse del partido. Dirigentes y diputados socialistas expresaban en privado su inquietud con un asunto muy sensible. Hablaban de "vértigo" y "miedo" ante la situación que se podía avecinar y recordaban el caso del ministro alemán de Defensa, Karl Theodor zu Guttenberg, que tuvo que dimitir por plagiar su tesis doctoral.

Presión interna y externa

La presión para Moncloa, por tanto, era interna y externa. Sánchez había acudido a primera hora de la mañana, unos minutos después de su tuit, a Zarzuela a la toma de posesión de María Luisa Carcedo como nueva ministra de Sanidad. Después, a las 10:30, recibió al viceprimer ministro y ministro de Relaciones Exteriores de Catar, Sheikh Mohammed bin Abdulrahman Al-Thani, una visita de marcado contenido económico por las inversiones españolas en el país. Mientras, su equipo diseñaba la reacción para que el presidente saliera airoso de toda la polémica. Se suspendieron todas las reuniones. Por ejemplo, estaba prevista la visita a Moncloa de un conocido comunicador que, finalmente, no se llegó a producir.

En torno a las 11 de la mañana, en la sala de operaciones de Presidencia, se llegó a la conclusión de que lo mejor era acallar todos los rumores publicando la tesis doctoral de Sánchez. La Información adelantó la noticia minutos después de que el Gobierno, en colaboración con la Universidad Camilo José Cela (UCJC), decidiera publicar el trabajo en cuestión: 'Innovaciones en la diplomacia económica española: Análisis del sector público (2000-2012)'. En estrecha sintonía con el presidente concluyeron que no tiene nada que ocultar y que por eso se va a publicar este mismo viernes el trabajo de investigación en formato digital. 

Este viernes, el Gobierno deberá ofrecer de nuevo explicaciones en público. Se espera que la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros sea monotemática, sobre la tesis de Sánchez, y que cualquier asunto que se anuncie quedará eclipsado. La ministra portavoz, Isabel Celaá, deberá, por tanto, preparar a conciencia una de las comparecencias más delicadas a las que deberá enfrentarse.

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