La Policía Nacional y la Guardia Civil podrán hacer uso de los vehículos de lujo que la red criminal liderada presuntamente por el ventrílocuo José Luis Moreno utilizó para impresionar a los empleados de los bancos a los que pedía financiación para sacar adelante sus proyectos. El juez de la Audiencia Nacional que investiga la trama de corrupción dedicada a la estafa de entidades financieras e inversores privados ha autorizado a los agentes que puedan utilizar de manera provisional casi una veintena de los coches de gama alta como Tesla, BMW, Audi, Mercedes Benz, Mini; y motos de marca Honda o Yamaha, que fueron incautados a los colaboradores de la presunta trama de corrupción bautizada como 'Titella'.
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 2, Ismael Moreno, ha aceptado la petición que los investigadores de la Policía Judicial asignados al caso hicieron en un informe aportado a la causa, al considerar que los coches y motocicletas incautados son "especialmente idóneos para la prestación de un servicio público". En dicho oficio, los agentes trasladaban al juez sus sospechas sobre la adquisición de dichos vehículos por parte de la trama para blanquear el "dinero obtenido de su actividad delictiva", pues "existe gran desproporción entre el valor de estos bienes y los ingresos de origen licito que tienen los detenidos". Posteriormente, la organización habría hecho uso de los mismos para "ofrecer una imagen de poder y solvencia" ante los bancos, indica la Policía.
Los vehículos han estado custodiados en los depósitos de la Comandancia de la Guardia Civil de Barcelona y en la Jefatura Superior de Policía de Madrid, y a disposición del juzgado, desde el estallido de la operación policial que culminó a finales del pasado mes de junio con la detención del humorista José Luis Moreno y de casi 50 personas. Sin embargo, los mismos podrán comenzar a circular y a camuflarse en nuevas operaciones policiales después de que el juez instructor diera luz verde a su uso mientras se esclarece si realmente la compra y actividad de los mismos tienen vinculación con la actividad delictiva que se investiga, según han indicado a La Información fuentes cercanas a la causa judicial.
A nombre de empresas de la trama
Así en un auto dictado el pasado 13 de enero, el magistrado ha acordado el decomiso cautelar de varios Mercedes Benz; un Tesla modelo S; un Mini Cooper; un Audi A8, y otro Audi Q5; un Kia Stonic; un Land Rover modelo Range Rover Sport; un Nissan Qashqai y un Nissan X-Trail; y un BMW X4. A ello se añade una motocicleta de la marca Yamaha y otras tres de Honda. Gran parte de esta flota estaba a nombre de personas cercanas a los cabecillas de la trama, como testaferros, amigos o familiares, así como sociedades que la red utilizó para sus actividades presuntamente ilícitas, ligadas a Antonio Luis Aguilera y Antonio Salazar, los presuntos líderes de la red que ponían en juego sus "amplios conocimientos en operativa bancaria y mercantil". De acuerdo con el oficio policial incorporado al sumario de la causa, de esta forma la organización trataba de ocultar la titularidad real de los vehículos.
Según ha detallado el juez en varias resoluciones, Aguilera y Salazar se encargaban de conseguir empresas sin actividad real, "maquillarlas", y presentarlas antes los bancos como las beneficiarias de la financiación necesaria para el desarrollo de sus actividades. Así, el "principal receptor de los fondos" era el productor de televisión José Luis Moreno, quien prestaba su nombre, "como persona pública muy reconocida" que es, como tarjeta de visita para obtener con facilidad los fondos solicitados a las entidades bancarias bajo la excusa de que se destinarían a un proyecto cinematográfico o televisivo.
En un plano paralelo, se encontraba la organización presuntamente liderada por Carlos Brambilla, dedicada al blanqueo de capitales procedente del narcotráfico, que habría colaborado estrechamente con la organización liderada por Aguilera, Salazar y Moreno. En este contexto, algunos de los vehículos que la Policía intervino, y que ahora podrá utilizar, se encuentran también a nombre de sociedades utilizadas por esta parte de la trama para introducir en el circuito legal el dinero obtenido de su actividad ilícita.
Para "engañar" a los bancos
Los investigadores trataron de explicar en su informe cómo los miembros de la red 'Titella' utilizaban los coches para aparentar ante los empleados y directores de sucursales de los bancos para obtener la financiación solicitada. Para ello pusieron como ejemplo los desplazamientos que hizo en agosto de 2020 uno de los investigados, Raúl Pontvianne, administrador de una de las empresas encargadas para captar fondos. Así, relataron que, al volante de un Nissan X-Trail -uno de los vehículos que se ha puesto a disposición de los agentes y que se encontraba a nombre de su pareja sentimental-, el empresario viajó hasta el polígono industrial Las Cubiertas de Griñón (Madrid) para reunirse con el responsable de una entidad bancaria.
En dicho encuentro, prosigue el informe policial, Pontvianne simuló "una actividad laboral inexistente engañando así al banquero para que les autorizase los productos bancarios solicitados". Un mes después, el investigado utilizó el mismo coche para desplazarse a una sucursal bancaria en Toledo, donde consiguió una póliza de crédito a favor de una de sus sociedades, añaden los agentes.
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