Directivo 'díscolo' con Sánchez Galán

El testigo clave de Iberdrola declaró dos veces más en secreto por el caso Villarejo

  • Del Olmo volvió a la Audiencia Nacional donde ya validó su informe sobre las presuntas facturas falsas a Cenyt. El miércoles está citado el comisario.
El comisario José Manuel Villarejo
El comisario José Manuel Villarejo
CEDIDA - Archivo

El que fuera director de Funciones Corporativas en Iberdrola, José Antonio del Olmo, ha vuelto a declarar hasta en dos ocasiones más en la pieza secreta del caso Villarejo en la que se investigan las contrataciones que cerró con la eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán, según confirman fuentes jurídicas a La Información. Se trata pues de la tercera cita judicial en menos de dos meses para el exdirectivo díscolo con la gestión de la cúpula, el cual ya refrendó en sede judicial el pasado mes de enero el informe que elaboró en el año 2004 sobre presuntas facturas falsas de la eléctrica para remunerar los servicios del comisario jubilado. Éste, por su parte, será interrogado el miércoles por estos mismos hechos, según las fuentes consultadas. 

El magistrado al frente de la macrocausa Tándem, Manuel García Castellón, abrió una nueva pieza el pasado mes de octubre para indagar los encargos de Iberdrola al Grupo Cenyt entre los años 2004 y 2017 y por los que desembolsó un total de 1,1 millones de euros. El que fuera máximo responsable de seguridad de la multinacional, Antonio Asenjo, ofreció en noviembre declarar en esta pieza para contar su versión acerca de los contratos, que según Iberdrola se reducen a 17 facturas. El magistrado entonces acordó su imputación por los delitos de cohecho y revelación de secretos si bien antes de citarle decidió escuchar en sede judicial a Del Olmo. 

Las fuentes consultadas explican que el exdirectivo, que ya no forma parte de la plantilla de la compañía, aportó documentación entre la que se encuentra un informe elaborado en 2004 y del cual es autor. En el mismo, Del Olmo recogía la presunta trama de facturas falsas que habría puesto en marcha Iberdrola y de la cual sería conocedora la cúpula de la multinacional. La empresa, por su parte, reaccionó a la publicación del informe emitiendo un comunicado interno en el que negaban estos extremos y presentando varias denuncias y querellas contra el exempleado ante la Fiscalía de Bilbao y la Fiscalía Anticorrupción. 

La directiva, en la diana

La primera testifical de Del Olmo se produjo el pasado 22 de enero. Ya entonces, el exjefe de Funciones Corporativas se apoyó en el informe firmado ante notario en el año 2004. El exempleado refrendó su contenido ante los investigadores del caso Tándem e hizo alusión al conocimiento que habrían tenido altos directivos de la eléctrica vasca acerca de este asunto, como es el caso del actual 'número dos' de Iberdrola, Francisco Martínez Córcoles. En el documento, que fue recogido por El Confidencial, Del Olmo habló de "actividades anómalas" y expuso que los trabajos encargados al agente encubierto se realizarían a través de la proveedora de Iberdrola, Casesa (Castellana de Seguridad). En concreto, se refirió al primer cometido del Grupo Cenyt bautizado como 'Arrow'. Tras esa publicación, los socios fundadores de Casesa emitieron un desmentido oficial en el que aseguraban que nunca mantuvieron relaciones comerciales ni realizaron pagos a Cenyt "o cualquier sociedad relacionada con el señor José Manuel Villarejo".

En esta operación, el comisario jubilado puso el foco en la plataforma 'No a las térmicas' ante las protestas para evitar que Iberdrola construyera una central de ciclo combinado en Arcos de la Frontera (Cádiz). La empresa habría encomendado al entramado de Villarejo que controlara de cerca al movimiento vecinal para neutralizar su impacto y poder sacar adelante este proyecto, del cual Asenjo dijo en sede judicial que contaba con los permisos necesarios. Con todo, Iberdrola reaccionó a la publicación de este informe negando su veracidad en un comunicado interno. En el mismo explicó a sus empleados que había aportado a la causa hasta un total de 17 facturas relativas a la contratación con Villarejo que dividió en tres etapas separadas.

Descarta espionaje a Florentino Pérez

Igualmente descartó por completo que entre los trabajos cerrados con el comisario jubilado se encontrara un espionaje al presidente de ACS, Florentino Pérez, en un momento de agitación en el sector eléctrico en el que comenzaban a competir nuevos actores. Paralelamente, la eléctrica presentó una denuncia ante la Fiscalía de Bilbao y luego en la Fiscalía Anticorrupción pidiendo que se investigara la autenticidad del informe de Del Olmo. La última acción legal la emprendió el pasado mes de enero cuando presentó en los juzgados de Bilbao una nueva querella por falsedad contra el exempleado 'díscolo'. La compañía denunció entonces que Del Olmo no estaba colaborando con la investigación interna abierta y apuntó a "incongruencias" en el documento.

También ha aportado -a requerimiento de los investigadores- el resultado de la investigación interna (forensic) encargada a PwC la cual, de acuerdo con la compañía, recoge las facturas aportadas al magistrado especificando que que no ha podido encontrar el informe redactado por Del Olmo. Asenjo, que ya ha pedido que se incorpore a esta causa secreta todas las denuncias de Iberdrola contra el exempleado, negó también la veracidad del escrito y se limitó a responder por todos los encargos que gestionó Cenyt. Además de la 'operación Arrow', se encuentra la investigación a un accionista crítico con la gestión de Sánchez Galán, o el espionaje al exdirector general de Iberdrola Renovables Pero Barriuso ante la sospecha de que iba a trasladar su conocimiento a un nuevo negocio sobre eólicas en un momento de especial expansión en el sector.

Este encargo, por el que la eléctrica abonó 95.000 euros a Cenyt llevó a Sánchez Galán a prescindir de uno de sus hombres fuertes dentro de la empresa bilbaína, tal y como expuso Asenjo en sede judicial. Su interrogatorio, que se dividió en tres sesiones, terminó con la reproducción por parte de los investigadores de todos los audios que obran en el sumario de la causa y que el policía no reconoce al apuntar que podrían estar manipulados. Su última declaración en sede judicial el pasado 19 de febrero, culminó con el anuncio por parte de la defensa del policía de la presentación de un incidente de recusación contra el instructor por presunta pérdida de imparcialidad. 

Turno para Villarejo

Los investigadores no obstante, consideran que estas contrataciones serían constitutivas de delito de cohecho al haberse efectuado mientras Villarejo estaba en activo dentro del Cuerpo de Policía Nacional siendo, por tanto, incompatibles con su papel como funcionario. El último de los encargos se firmó en diciembre de 2016, apenas meses después de que Villarejo se jubilara. El mismo consistió en el espionaje la compañía Eolica Dobrogea y su socio Christoph Kapp por incumplimiento de un laudo judicial que había fallado a favor de la multinacional. Con todo, el magistrado García Castellón y los fiscales Anticorrupción al frente del caso continúan con las pesquisas secretas en esta pieza decimoséptima del caso en aras a esclarecer de quien o quienes vendrían las órdenes directas de contratar con Villarejo.

En el marco de estas investigaciones, que ya apuntan a la cúpula de la compañía según las fuentes consultadas, está llamado declarar para este mismo miércoles el comisario jubilado. El instructor ya citó a declarar al agente y a su socio Rafael Redondo por estos hechos, pero suspendió el interrogatorio dejándolo en el aire. De este modo, retoma las pesquisas en esta parte concreta de Tándem en la cual también declaró este mismo lunes el expresidente de Endesa. Manuel Pizarro testificó en sede judicial tras conocerse que Iberdrola gestionó con Villarejo el presunto espionaje al economista en el año 2004 cuando estaba al frente de la eléctrica. Esta encomienda concreta vendría ante las sospechas de que Endesa, por su parte, también estaría vigilando de cerca a Sánchez Galán.

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