Tomás Burgos cree que hay tiempo para cerrar la reforma de pensiones este año

  • La reforma del sistema de pensiones supone "un desafío" que no puede esperar, responde a razones de necesidad y no "coyunturales", aunque la crisis ha actuado como "acelerador", según el secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos, quien cree que hay tiempo para cerrarla en 2013.

Valladolid, 28 jun.- La reforma del sistema de pensiones supone "un desafío" que no puede esperar, responde a razones de necesidad y no "coyunturales", aunque la crisis ha actuado como "acelerador", según el secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos, quien cree que hay tiempo para cerrarla en 2013.

El presente y futuro de la seguridad social y las pensiones ha sido objeto de discusión y debate hoy en una jornada organizada en Valladolid por CCOO, con la coincidencia de los participantes -parlamentarios, partidos y gobierno- en que hay que garantizar la sostenibilidad del sistema y la discrepancia en la forma y los plazos en los que hay que hacerlo.

Burgos ha sostenido que se trata de una reforma necesaria más allá de la crisis, ya que también está el "desafío del envejecimiento y la evolución del sector en las próximas décadas y años", y ha rechazado, como ha planteado el portavoz de IU en el Pacto de Toledo, Gaspar Llamazares, que se pueda recurrir como respuesta al fondo de reserva.

El secretario de Estado ha calificado de "irresponsable" esa vía, ya que el fondo de reserva "no es un abono para ver los toros desde la barrera", no es "la solución", sino un elemento de apoyo que permite "tomar decisiones con la flexibilidad suficiente".

Burgos ha insistido en que "es inequívoca, y no puede ponerse en duda", la apuesta del Gobierno por "un modelo público de pensiones", basado en la "solidaridad intergeneracional".

A su juicio, como no se trata de la reforma de todo el sistema sino de un "elemento muy puntual y concreto", hay "espacio más que de sobra" para debatir tanto en el Pacto de Toledo como en el Diálogo Social con el objetivo, que ha mantenido, de que esté "regulado", antes de que concluya el 2013.

Su antecesor en el cargo con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y experto en Seguridad Social, el socialista Octavio Granado, ha advertido de que "se va a aprovechar la crisis para añadir mucha desigualdad" al sistema de pensiones, y ha pedido que la reforma se haga "con cuidado" para que eso no suceda.

En esa línea, y en declaraciones a los periodistas antes de participar en la jornada, ha explicado que "sería importante que el diálogo social pudiera atenuar las terribles evoluciones que en estos momentos se prevén para el sistema de pensiones"; y ha pedido que se "repartan los sacrificios" entre los otros elementos que contribuyen a la Seguridad Social.

El portavoz de IU en el Pacto de Toledo, Gaspar Llamazares, ha advertido contra el "llamado factor de sostenibilidad" y lo que tiene de "encarnizamiento terapéutico con los pensionistas", "un crimen social" con varios autores.

Ha dicho que "se ha escrito un crimen que esperamos que no se cumpla", ya que de prosperar la reforma en el 2050 las pensiones medias sufrirán una pérdida del 40 por ciento.

Desde CCOO, el secretario confederal de Política Social y Políticas Públicas de CCOO, Carlos Bravo, ha insistido en que mantener el actual sistema de pensiones español requiere de respuestas coyunturales, como aumentar las cotizaciones de los trabajadores dos puntos, pero no urge una reforma del modelo.

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