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Torra prepara su oficina de expresidente: sueldo cienmileurista, despacho y chófer

Quim Torra, durante su declaración institucional
Quim Torra, durante su declaración institucional
EUROPA PRESS

Quim Torra ya está pensando en su futuro como expresidente de la Generalitat. Después de soltar la 'bomba' en forma de elecciones anticipadas en diferido, hasta la aprobación de los Presupuestos, su mirada está ahora puesta en engrosar la lista de exjefes del ejecutivo catalán con sueldo vitalicio de la que forman parte Artur Mas, José Montilla y Pasqual Maragall. Todos ellos, excepto el fugado Carles Puigdemont, tienen derecho a disponer de una serie de medios económicos, personales y materiales que sufraga el erario público.

Palau de la Generalitat. Mediodía del miércoles 29 de enero. Torra acababa de anunciar la convocatoria de nuevas elecciones en Cataluña. Muy pocos sabían sus intenciones. El presidente daba así por agotada la legislatura y marcaba distancia con quienes han sido sus socios de ERC en los últimos años. Entre medias se han sucedido una Declaración Unilateral de Independencia (DUI), un artículo 155, la convocatoria de comicios por parte de Mariano Rajoy, varios dirigentes en prisión, otros fugados y una sentencia cuyas consecuencias siguen convulsionando la política nacional.

Justo después de esa comparecencia Torra se dirigió a sus colaboradores más cercanos. Y se escuchó una frase que fuentes cercanas a este grupo reconstruyen así: "Ahora os quedáis el marrón vosotros; nosotros, misión cumplida". Torra quiere poner así tierra de por medio con esta etapa en la que aceptó presidir la Generalitat como opción 'in extremis'. Su mirada ahora se dirige a crear esa oficina de expresidente en Barcelona y, según explican a La Información desde su entorno, ya está mirando posibles ubicaciones en la ciudad condal.

Quim Torra tiene derecho a percibir un sueldo 'cienmileurista' durante los próximos años. Según estipula el Estatuto de los expresidentes, la Ley 6/2003 de la Generalitat que fue aprobada en 2003 cuando Jordi Pujol aún era jefe del Ejecutivo catalán, los exinquilinos del Palau tienen derecho a una asignación económica equivalente al 80% de su salario mientras se encuentran en el cargo por un periodo equivalente a la mitad del tiempo que ejercieron como 'presidents'. Por ejemplo, Quim Torra recibirá una remuneración de 153.235 euros cuando se aprueben los Presupuestos de este año. Es decir, en el momento en que disuelva el Parlament y convoque elecciones podrá percibir unos 120.000 euros durante aproximadamente nueves meses (prevé estar en el cargo en torno a un año y medio). 

Después todos los expresidentes pueden percibir una pensión vitalicia del 60% de su sueldo. Ninguna de las dos asignaciones en compatible, eso sí, con otros sueldos y el Parlament siempre podrá revocar total o parcialmente estos privilegios por una mayoría de dos tercios, siempre que consideren que ya no se cumplen las "condiciones de honorabilidad necesarias" o exista una condena penal en firme. Artur Mas, por ejemplo, cobró en 2018 un total de 119.450,94 euros.

A estas cantidades hay que añadir una aportación económica extraordinaria en concepto de gastos de oficina que suele rondar los 50.000 euros al año. Es decir, sumando ambos conceptos, Quim Torra podrá percibir en torno a 170.000 euros cuando abandone su actual cargo en la jefatura de la Generalitat.

Torra y Puigdemont
Quim Torra y Carles Puigdemont en Bruselas / EFE

La Ley también permite a los expresidentes poder contratar tres puestos de trabajo adscritos a su servicio, disponer de un automóvil de representación con chófer incluido y de los servicios de seguridad necesarios. Entre los tres asesores que podrían acompañar a Torra en su nueva etapa de expresident las fuentes consultadas citan los nombres de Pere Cardús, el más estrecho colaborador del jefe del Ejecutivo catalán en el Palau, y Anna Figuera, su actual jefa de prensa, como las personas mejor posicionadas. Cardús, de hecho, no asistió a su puesto a finales de la semana pasada El cargo de jefe de la oficina del expresident está remunerado con más de 100.000 euros al año.

Pere Cardús, por cierto, fue el asesor que comunicó a Torra el pasado mes de octubre que Pedro Sánchez no se ponía al teléfono cuando le llamó.  Moncloa no quería conversar con el Palau de la Generalitat. El 'president' reaccionó con la exclamación "¡Manda huevos!":

Todos los expresidentes de la Generalitat están obligados a hacer pública una declaración de actividades anual. En el caso de Mas, por ejemplo, refleja todos los viajes institucionales que realiza, las conferencias en las que participa, los artículos que escribe o las entrevistas que ofrece a medios de comunicación. Todo se encuentra fiscalizado y Torra también tendrá que rendir cuentas si quiere cobrar un salario vitalicio. Carles Puigdemont, por ejemplo, no quiere dar explicaciones de sus ingresos y movimientos y, según explica la Generalitat, "no hizo declaración de actividades" en 2018 y, por tanto, "no percibe remuneración como expresident". Únicamente cobró en 2018 la cantidad de 13.711,85 euros para los gastos de su oficina montada en Waterloo.

En relación a sus antecesores, los últimos datos indican que José Montilla no percibe remuneración como 'expresident' (ya que ha sido hasta el año pasado senador por designación del Parlament), pero sí una asignación para sus gastos de oficina. El socialista cobró en 2018 un total de 48.295,61 euros. Pasqual Maragall, por su parte, cobra una pensión vitalicia de unos 90.000 euros a los que hay que sumar una partida para su oficina. La ley se modificó hace ahora un año para a facilitar la situación del socialista, enfermo de alzhéimer. Jordi Pujol, por su parte, renunció en 2014 a estas prerrogativas después de que estallara el escándalo por ocultar su patrimonio en el extranjero.

Movimientos en JxCAT y el PDeCAT

El vacío que deja Torra en la Generalitat, que no ha sido un político 'profesional' y que no podrá ser candidato, está generando comentarios encontrados en JxCAT y el PDeCAT. El 'president' se marcha convocando elecciones y sin haber encontrado un nuevo líder en las listas. Hay desconcierto, a pesar de la reunión que mantendrá con Sánchez este jueves en el Palau para abordar la mesa de negociación bilateral. Los fieles a Puigdemont deshojan la margarita para encontrar un perfil que pueda plantar cara a ERC, pero otros ya miran hacia una nueva marca que vuelva a hacer la política "útil" que solía practicar la antigua Convergència. Crear un 'PNV a la catalana'. Una parte de las miradas están puestas en Marta Pascal, que reaparece el próximo día 10 en la presentación de su libro 'Perder el miedo. Un manifiesto a favor de la política'.

Hay que recordar, además, que Pascal forma parte del llamado grupo de Poblet, conocido formalmente como 'El País de Demà' (El País de Mañana'), que se está planteando lanzar esa nueva marca de cara a las próximas catalanas. Este clan, según indican fuentes conocedoras de los movimientos, está manteniendo contactos con sectores de la dirección del PDeCAT que ha decidido cortar amarres con Puigdemont y buscar una alternativa como cabeza de cartel. No hay que olvidar tampoco que el futuro presidente de la Generalitat será el encargado de negociar con el Gobierno de Sánchez una salida al "conflicto político" que atraviesa Cataluña.

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