El país ideal de Torra: salarios de 1.100 euros y agua pública para atraer a la CUP

  • El nuevo presidente de Cataluña ha incluido en su discurso las medidas más polémicas de los anticapitalistas para desbloquear la investidura. 
Quim Torra durante el pleno del Parlament
Quim Torra durante el pleno del Parlament
EFE

Quim Torra, el elegido de Puigdemont, ya es oficialmente presidente de Cataluña. Si su primer discurso en el Parlament el pasado sábado dio que hablar, el segundo, el de investidura, aún más. Un salario mínimo de 1.100 euros brutos, la creación de una empresa pública de gestión del agua y la puesta en marcha de la Hacienda Pública Catalana han sido algunas de las promesas que Torra ha hecho desde la tribuna del Parlament con el fin de conseguir la abstención de la CUP, clave para lograr la investidura. Su discurso terminó con la ya clásica proclama "Visca Catalunya lliure" y consiguió aplausos entre las bancadas independentistas.

El ahora 'president' comenzó en el mundo de la política gracias a una de los trampolines independentistas de los últimos tiempos: Ómnium Cultural, una asociación que defiende la independencia y que ha luchado por las reformas del Estatut, incluso llegando a presentar una demanda en el Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea contra las modificaciones de este documento. Torra ha pasado de militar en Unión Democrática de Cataluña, un partido democristiano y que apostaba por un estado confederal en España, a seguir el ideario de la CUP, el partido más a la izquierda del arco parlamentario catalán que ve la independencia como el futuro irrenunciable para Cataluña. 

Durante sus 55 años, Torra ha ido adaptándose a los diferentes cambios políticos que ha sufrido Cataluña. Desde Unión Democrática de Cataluña, donde pertenecía a la escisión 'El matí', en el año 2009, tras volver de Suiza donde vivió casi veinte años, se unió a Reagrupament, una escisión de Esquerra Republicana de Cataluña. Tras pasar por varios puestos de relevancia, como la gerencia de la Empresa Municipal de Foment y la dirección del Born Centro Cultural, ambos mientras el consistorio estaba en manos de Xavier Trías, del PDeCat, decidió convertirse en miembro de Junts per Catalunya. Y fue elegido diputado en el Parlament de Cataluña por esa formación. 

La más laureada de las propuestas del nuevo presidente de Cataluña ha sido el aumento del salario mínimo hasta los 1.100 euros brutos de acuerdo a con la Carta Social de la Unión Europea. Esta medida era uno de los principales puntos de discrepancia con la CUP, que a fin de cuentas tenía la llave para la investidura. En todo caso, esta iniciativa tendría un efecto muy reducido y solo incluiría al 12% de los trabajadores, si se extrapolan los datos de todo el territorio nacional. Quim Torra también ha afirmado en su discurso que Cataluña "tendrá un nuevo modelo productivo con más valor añadido" que tiene como fin generar "estabilidad" y premiar el talento

La Hacienda Pública Catalana y la "soberanía fiscal" de Cataluña es otro de los temas que ha utilizado el nuevo presidente para convencer a los cuatro diputados de la CUP. Este organismo se preparó para asumir plenas competencias tras el referéndum del 1-o. En aquel momento Oriol Junqueras, ahora en prisión, afirmaba que esta institución conseguiría 42.000 millones de euros, multiplicando por quince la recaudación efectiva.  Esta organismo se ampara en la Ley de Código Tributario de Cataluña que se aprobó en julio de 2017 gracias a JxSí y la CUP. 

Este último grupo político también pidió la remunicipalización de la gestión del agua y Torra se la concedió también en su discurso. Aigües Ter-Llobregat, empresa gestora del agua, será de nuevo pública tras la polémica de su adjudicación. En el año 2012, Artur Mas autorizó un concurso público en el que Acciona se hizo con esta empresa por 1.000 millones de euros. En febrero de este mismo año, el contrato fue anulado al considerar el juez que el sistema de adjudicación no fue el adecuado. 

Más allá de las palabras de Torra con el Gobierno de Rajoy, el ya presidente de Cataluña criticó "el daño" que la aplicación del 155 había hecho en el cuerpo de los Mossos d'Esquadra y prometió "devolver a la normalidad el ejercicio de sus responsabilidades y defender la honorabilidad de todos los miembros y mandos".

Quim Torra se ha unido al ideario de la CUP y ha advertido que "trabajará para conseguir una república para todos" tratando así de reconciliarse con la izquierda que representan los comunes. Desde su puesto de director de la Revista de Cataluña y como creador de la editorial A contravent ha escrito algunos artículos por los que ha pedido perdón durante su discurso de investidura después de que Arrimadas e Iceta hayan recordado algunas de sus partes en sus respectivos discursos. Así comienza una legislatura "corta" en la que promete "investir a Puigdemont".  

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