Madrid, 17 jun.- El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha afirmado hoy en relación con posibles espionajes en cumbres del G20, que sólo "muy excepcionalmente", ante "grandes amenazas" para la seguridad y "por orden judicial", se puede invadir la intimidad y privacidad de las personas.
Torres-Dulce se ha referido así, a preguntas de los periodistas tras participar en una reunión hispano-francesa sobre seguridad, a las informaciones que apuntan a que los servicios secretos del Reino Unido espiaron a las delegaciones que participaron en 2009 en dos cumbres del G20 en Londres.
"Creo que cualquier inmisión en la privacidad y la intimidad de las personas siempre debe estar asegurada por una presencia judicial, y sólo muy excepcionalmente y como prevén las leyes, con grandes amenazas a la seguridad interior o exterior, como amenazas terroristas, pueden ser derogadas", ha sostenido.
Torres-Dulce ha reiterado la necesidad de preservar la intimidad y la privacidad de las personas y ha incidido en que "sólo una orden judicial permitirá la invasión de esa intimidad".
El fiscal ha apuntado que "la enorme volatilidad de las comunicaciones y la enorme presión respecto a la invasión de la intimidad que suponen los avances tecnológicos no pueden dejar de lado la exigencia siempre del respeto a la intimidad, a la privacidad, porque forman parte de la calidad democrática de la vida de cualquier país".
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios