Trabajadores de Sniace se encierran 24 horas en Ayuntamiento de Torrelavega

  • Catorce personas, entre ellas ocho trabajadores de Sniace, ha permanecido encerrados durante 24 horas en el salón de plenos del Ayuntamiento de Torrelavega (Cantabria) para protestar por la crisis que atraviesa la comarca y la pérdida de empleo en muchas de sus empresas.

Torrelavega (Cantabria), 17 oct.- Catorce personas, entre ellas ocho trabajadores de Sniace, ha permanecido encerrados durante 24 horas en el salón de plenos del Ayuntamiento de Torrelavega (Cantabria) para protestar por la crisis que atraviesa la comarca y la pérdida de empleo en muchas de sus empresas.

El encierro comenzó el miércoles después de un pleno municipal que aprobó por unanimidad una moción del PSOE en la que se instaba al Consejo de Administración de Sniace a la reapertura de la fabrica con la totalidad de sus 533 trabajadores, que han sido despedidos.

Los encerrados (ocho trabajadores de Sniace, dos jubilados y dos amas de casa) han pasado la noche en el salón de plenos y han finalizado su protesta de forma voluntaria a las 14.00 horas de hoy.

Su salida del Ayuntamiento ha estado acompañada por los aplausos y muestras de apoyo de las más de 200 personas que han permanecido concentradas desde primera hora de la mañana frente al Ayuntamiento, de las que algunas incluso han pasado la noche a la intemperie.

Minutos antes, desde la balconada, el portavoz de los encerrados, el trabajador jubilado de la empresa Bridgestone Jesús Fernández, ha pedido a todos los trabajadores y ciudadanos de Torrelavega que se mantengan unidos para poder salir de la crisis laboral y social que vive la ciudad.

El portavoz ha asegurado que la protesta se repetirá si no hay cambios en la situación social de Torrelavega y ha pedido a los sindicatos UGT y CCOO que "se dejen de paños calientes y convoquen ya una huelga general".

La Policía Local ha querido sacarlos por el acceso secundario del Ayuntamiento, pero esta puerta estaba bloqueada por decenas de personas al grito de "Queremos que salgan por la puerta grande", lo que ha obligado a los agentes a abrir el acceso principal entre los aplausos de los congregados. EFECOM

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