Trapero contra De los Cobos: los Mossos cumplieron y cerraron colegios en el 1-O

  • El mayor justifica que la secretaria judicial saliera por el tejado en el asedio a Economía porque lo consideró la opción más segura.
Trapero en el Supremo
Trapero en el Supremo
Efe

El mayor de los Mossos d'Esquadra Josep Lluis Trapero ha sacado pecho durante su declaración como testigo en el juicio que acoge el Tribunal Supremo del operativo policial diseñado para la jornada del referéndum ilegal del 1 de octubre afirmando que acataron las órdenes interpuestas por el Ministerio Fiscal en todo lo que respecta al plan de actuación de ese día así como de la inclusión en la operación del coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos, a quien se le encargó la coordinación del dispositivo. No obstante, ha reconocido que "a lo mejor" no estuvo "de lo más acertado" en lo que respecta a cómo encajó este cambio en el dispositivo.

Sobre este asunto, Trapero -que ha acudido a la citación acompañado de su abogada en tanto está procesado en la causa que se sigue por estos hechos en la Audiencia Nacional- ha detallado que trasladó al fiscal su descontento acerca de la encomienda a De los Cobos y le dijo que no creía que fuera la mejor solución. No obstante, ha contraatacado al coronel negando pasividad en el cuerpo policial autonómico y asegurando que participaron en las reuniones celebradas las semanas antes del 1-O, hicieron caso de las consideraciones y nadie les reprochó nada al respecto. 

Uno de los momentos más tensos de su declaración ha venido durante el interrogatorio del fiscal del Tribunal Supremo Javier Zaragoza quien le ha espetado que prepararon un dispositivo que "no iba a servir para nada",  a lo que Trapero le ha respondido que eso no era verdad. Consciente de que afronta 11 años de prisión en la que causa que sigue la Audiencia Nacional por delito de rebelión, el mayor de los Mossos ha delegado la responsabilidad del dispositivo en Guardia Civil y Policía Nacional; de hecho, ha agregado que quedó en manos de estas fuerzas asumir "el grueso del orden público". "Ellos tenían 6.000 y nosotros teníamos 800 o 1.000 agentes", ha respondido.

Por ese motivo y cuando le han preguntado por los asuntos más peliagudos acerca del plan acordado para aquella jornada, el mayor ha insistido en que el dispositivo se diseñó a tres bandas, delegando de esta manera responsabilidad en puntos como los binomios de los Mossos concentrados en los centros de votación habilitados ese 1 de octubre. "Podemos ir a 1.000 colegios y dejar los otros 2.200 que hagan lo que quieran", ha respondido visiblemente molesto.

Trapero ha defendido igualmente el dispositivo policial que se puso en marcha con motivo del asedio a la Consejería de Economía los días 20 y 21 de septiembre de 2017 y que conllevó la salida de la secretaria judicial y el resto de la comitiva por el tejado de los edificios. El motivo de que se actuara de esta forma fue que ya no existía el cordón policial que se instaló sobre las 22.00 horas y que había recibido una llamada del titular del Juzgado de Instrucción 13 de Barcelona, el magistrado fallecido Juan Antonio Ramírez Sunyer, instándole a que garantizara la evacuación de la comitiva.

La razón por la que optaron por esta vía de seguridad, según ha explicado en calidad de testigo, fue evitar que a la comitiva le alcanzara el lanzamiento de alguna botella de agua u otro objeto y a la par acatar las órdenes del magistrado. Cuando éste le llamó pasadas las 23.00 horas, el cuerpo policial autonómico no tenía constancia de que la salida fuera a ser inminente. "Tenemos informaciones que pueden ser contradictorias de que la diligencia se estaba alargando" ha explicado Trapero.

"Es un compromiso y me implico personalmente"

Sin embargo, las llamadas telefónicas no se produjeron únicamente con el instructor de la causa que se sigue en los juzgados catalanes. Trapero ha detallado que también se puso en contacto con el exconseller de Interior Joaquim Forn quien le trasladó que el entonces líder de ANC, Jordi Sànchez, le llamaría para mediar en el asunto en tanto la convocatoria de concentración partió de esta entidad soberanista junto con Òmnium. Trapero le pidió que establecieran un cordón voluntario hasta que se fijase el policial. Con todo, no fue hasta la llamada a media tarde del presidente del TSJC, Jesús María Barrientos, en la que le mostró su preocupación por el incremento de la tensión, cuando Trapero decidió implicarse "personalmente".

"Para mi es un compromiso y me implico personalmente más allá de lo que me hubiera implicado en otra operación", ha dicho el exjefe de la policía autonómica al tiempo que ha apuntado que no solo hubo comunicación judicial sino que estuvieron en contacto continuo con la Guardia Civil. En lo que respecta al operativo de salida de la comitiva judicial, Trapero ha insistido en que si optaron por evacuarles por el tejado fue porque consideraron que era "segura" y que el contacto directo con la secretaria judicial que estaba en el interior de los edificios no lo establecieron ellos sino un mediador de la Guardia Civil.

Mostrar comentarios