Tres dirigentes de los Hermanos Musulmanes detenidos en El Cairo

El Cairo, 17 sep.- Tres dirigentes de los Hermanos Musulmanes, entre ellos el portavoz Gihad Hadad, fueron detenidos hoy en El Cairo, donde un tribunal confirmó además el bloqueo provisional de los fondos de varios responsables islamistas.

Según informaron a Efe fuentes policiales, las fuerzas de seguridad arrestaron junto a Hadad al exdiputado Ahmed Diab y al miembro de la ejecutiva de la cofradía Mahmud Abu Zaid.

Las detenciones se practicaron en un apartamento del barrio de Ciudad Naser, en el este de la capital egipcia, donde también fue arrestado el pasado agosto el líder de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Badía.

Hadad, una de las caras más visibles de la Hermandad durante las protestas desatadas tras el golpe militar de julio, estaba en paradero desconocido.

Sobre el portavoz de la Hermandad pesaba una orden de arresto por instigar a la violencia, al asesinato de manifestantes y a disturbios durante las protestas de los últimos dos meses.

Las fuerzas de seguridad se incautaron durante la redada de ordenadores portátiles y documentos del grupo islamista, agregaron las fuentes.

Por otro lado, el Tribunal Penal de El Cairo confirmó la sentencia del fiscal general, Hisham Barakat, del pasado julio de congelar temporalmente los fondos de algunos dirigentes de los Hermanos Musulmanes, los grupos salafistas y el radical Gamaa Islamiya.

Esta decisión se produce tras las investigaciones realizadas por la fiscalía sobre los sucesos violentos registrados en julio y agosto pasados.

Entre los líderes afectados por esta decisión destacan Badía, el "número dos" de la Hermandad, Jairat el Shater, y el presidente y el vicepresidente del Partido Libertad y Justicia (PLJ), Saad Katatni y Esam al Arian, respectivamente.

También se ven afectados por esta decisión Tarek al Zumur, presidente del Partido Construcción y Desarrollo, brazo político de Gamaa Islamiya; el dirigente del islamista Al Wasat, Esam Sultan, y el líder salafista Hazem Abu Ismail.

Desde la asonada del 3 de julio que depuso al entonces presidente Mohamed Mursi, más de mil personas han fallecido en Egipto y cientos de ellas han sido detenidas, en su mayoría miembros de los grupos islamistas.