Triana podría salvarse como autora del asesinato ante una llamada confusa al 112

En el tercer día del juicio que se celebra por elasesinatode la presidenta de la Diputación de León,Isabel Carrasco, el caso podría dar un vuelco ante un contratiempo inesperado por parte de unos de los testigos que alegó presenciar el asesinato. El policía actualmente jubilado, Pedro Mielgo, niega ser el autor de una llamada al 112 y que asignaron a dicho testigo como causante de ésta.

Mielgo estuvo persiguiendo a la asesina durante 15 minutos hasta el momento de la detención, propiciando una de las declaraciones más esclarecedoras ante el suceso a juicio. Todo parecía correcto hasta que el abogado de Triana y Montserrat González quiso que el expolicía escuchara la grabación acerca de una presunta llamada que realizó al 112 la misma tarde del asesinato.

"Creo que ese no soy yo", ha dicho para sorpresa de los asistentes del juicio. Más tarde ha asegurado que intentó hablar con el 112 pero no pudo, por lo que ve imposible que fuera el autor de la llamada expuesta durante el proceso.

Esto puede dar un giro inesperado en el trascurso del juicio, pues puede determinar si la hija de la asesina fue coautora de los hechos: en la llamada al 112, el hombre explica que perdió de vista a la asesina por unos instantes, así como también alegó el policía jubilado en lo que pudo ser un momento determinante ante un presunto intercambio entre madre e hija del bolso que portaba el arma, de si hubo intercambiomano a mano o la hija pudo encontrarlo por casualidad, como ya han declarado estos días.

Por tanto, esto da lugar a que los letrados de las defensas, José Ramón García y Fermín Guerrero, hayan podido solicitar al presidente del tribunal deducir testimonio al testigo presencial, que considere que faltó a la verdad y por ende eliminar sus alegaciones del proceso jurídico. En los próximos días se tomará una decisión ante este cambio imprevisto, que en caso de admitirse podría costarle una imputación al expolicía. Si el testimonio del policía jubilado se elimina del proceso, la defensa de Triana afianzaría su relato de que no sabía que esa tarde su madre iba a matar a Carrasco, y que recogió el bolso con el arma porque lo encontró por azar en un callejón.

Mielgo declaró en un par de ocasiones ante la policía el mismo día del crimen y explicó que llamó sin más al 112, pero no si pudo conectar con la operadora, y en su segunda declaración explica que intentó hablar con la operadora, pero no obtuvo resultado.

El misterio que embauca esta anécdota no se ha resuelto debido a que no se ha solicitado al 112 el número del móvil de quien realizó la llama, pero nadie poseía el listado.