Según las informaciones publicadas por France Info, el condenado, identificado como Sébastien L., de 40 años, abusó de dos niñas de tres y cinco años en la piscina de un hotel de la capital, Uagadugú.
Los actos fueron grabados por un segundo soldado, que no ha sido imputado, y después trabaron amistad con la madre de una de las niñas, una mujer francesa.
La mujer encontró posteriormente la cámara, que dejaron olvidada, e informó a la Embajada francesa en el país africano tras ver las imágenes. Los soldados fueron suspendidos y enviados a Francia, donde uno de ellos fue imputado.
El condenado ha reconocido que mantuvo contactos inadecuados con las niñas, afirmando que es "incapaz de explicar su actuación", citando el consumo de alcohol y el estrés de su misión en Burkina Faso.
El tribunal le ha prohibido ejercer durante cinco años cualquier profesión que tenga que ver con menores de edad y le ha ordenado pagar una multa a familias de las niñas a modo de compensación.
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